La ribera

Si  tu barco naufraga en alta mar, deberás aprender a nadar entre delfines y tiburones, que te rondarán con buenas y malas intenciones. No le cojas miedo
a las olas  y brazada a brazada acabaras de nuevo, enamorada, en la ribera, dónde el verdadero amor te espera.

José Enrique Oti García.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Colibrí adulador (poesía)

Soneto en gallego (poesía)

El árbol caído