La intimidad
José Enrique Oti García.
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La existencia de Dios
La existencia de Dios para unos es una gran mentira, con la que se cometieron y cometen crímenes contra la humanidad. Para otros una gran verdad, pues Dios es amor y fueron y son los hombres los que usaron y usan su nombre para la maldita atrocidad. Yo, lo único que sé con certeza es, que creas o no creas en el Creador, si amas a tu prójimo, eres, como persona, de lo mejorcito, lo mejor. José Enrique Oti García.
Ni más ni menos (poesía)
En sus brazos, no fui menos que la brisa del mar, ni más que un beso apasionado. No fui más que la luz crepuscular, ni menos que un gorrión enamorado. En sus labios, no fui menos que que agua cristalina ni más que un torrente de querer. No fui más que un pájaro que trina, ni menos que soleado atardecer. En su talle. no fui menos que un halcón depredador, ni más que un demonio desbocado, No fui más que un vagabundo del amor ni menos que un devastador tornado. José Enrique Oti García.
Soneto (poesía)
Sobre el crepúsculo de la pasión el deseo convertido en arrebato nubla la vista con cada contacto que va acercando a la eclosión. Cada caricia es una bendición. Cada beso lleva su bello boato. Cada movimiento es tierno, grato. Cada roce enciende más el fogón. Y entonces pasa. Se llega al cielo volando con las alas de un fervor que va en aumento durante el vuelo. Luego la calma. Los besos. El candor... Para chico, chica...Abuela. Abuelo... ¡Qué hermoso es el sexo con amor! José Enrique.
La curiosidad es como una sirens
La curiosidad es como una sirena, tierna, seductora, que con sus dulces cantos nos quiere ahogar. Es tan singular que ni con el paso de los años aprendemos, ni queremos, aprender a nadar. José Enrique Oti García. José Enrique.
Chiste original
En una aldea, un mozo muy guapo, le dice a una moza muy fea: -Te invito a comer peras de mi peral. -Ya, y después vas a querer comer las mías. No puedo aceptar. Sabes que soy muy decente. -Puedes estar tranquila. No voy a intentar comer tus peras. -Dime que me estás mintiendo. -Te estoy mintiendo. -¿Están maduras? José Enrique Oti García José Enrique.
