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Mostrando entradas de septiembre, 2020

Bronzino

 

El loco (poesía)

        El loco quiere miel ajena.   Besa labios que no debía besar.  Vuela con su amor hasta el cielo. Sueña con quien no debería soñar.   Es un ladrón de amor prohibido   y le roba a quien no debía robar.  Nada en unas aguas tan profundas    que se ahoga si deja de nadar. Le roba el alma al mismo viento  para poder con su amada volar. Es  capitán de un hermoso velero que va surcando el inmenso mar. ¿Mas quien al ver una bella rosa    no desea gozar de su aroma? ¿Quién viendo una diosa carnal   en su imaginación no la toma?     Por eso roba y seguirá robando.      Por eso es pirata, es filibustero, es bucanero, es un ladrón enamorado.   Es un loco que le robó un te quiero. José Enrique Oti García.

Escultura

 

Capricho - La hizo suya

El alma de un gorrión aguerrido moraba en nubes de desilusión, como sierpe mordía el corazón y lo envenenaba sin compasión intentando robar lo más querido. Mas olvidar el ángel consentido era ir al valle de la contradicción vistiendo de luto la admiración que sentía el extraviado gorrión al soñar con el fruto prohibido. Entre la niebla, cómo forajido, voló un beso de seductor bribón La osa vio en el gorrión un halcón que le hizo olvidarse del marido. La insolencia de un atrevido convirtió a una gardenia en tifón que arrasó con las alas de su pasión al gorrión, al halcón y al bandido. Sintió su aliento embravecido, caliente como un juvenil sofocón, y sin darse cuenta se había ido. Voló por un mundo de colorido montada en su caballo bermellón hasta que casi pierde el sentido. Quique

España en blanco y negro

 

Muñequita morena (versos)

         Amar no será suspirar   al ver tu irresistible hermosura.            Amar no será imaginar que poseo a la más tierna criatura.          Amar no será despertar viendo tu cara de ángel sonriendo.             Amar no será volar entre tus brazos en mi pensamiento.             Amar no será decir  te quiero a quien no se le puede decir             Amar no será vivir deseando poder en tu dulce cuerpo morir.              Mas si no es amar, belleza entre bellezas, muñequita morena,     ¿por qué sé que si te dejo de adorar en las ramas de mi pesar moriría de pena? José Enrique Oti García.

Renoir

 

Mírame, soy yo (poesía)

Mírame, soy yo, el viento que busca/ tus almenas  para acariciarlas en esas noches/ mías, en que respiro aroma a/ fantasías y son ríos de lava mis encendidas/ venas. Mírame, soy yo, el que sueña tus/ colmenas, el que a tu  beldad rinde dulces/ pleitesías, el que convierte las tristezas en/ algarabías y en truenos los falsos cantos de/ sirenas. Mírame, soy yo, yo, yo, el travieso/ caminante que recorre tu bello talle con la/ mirada desando devorarte a cada/  instante. Mírame, soy yo, yo, el pícaro,/  el tunante, el loco que te ama cada/ madrugada, imaginando que es tu seductor/ amante. José Enrique Oti García.

Fuiste (poesía)

 Fuiste mujer y fuiste diosa.  Fuiste realidad en un sueño. Fuiste en la noche vampiresa,  Fui en tu hoguera noble leño. Fuiste cómo lava de volcán. Fuiste amor pasión y delirio. Fuiste cómo cigüeña volando. Fuiste bella rosa y yo fui lirio. Fuiste agua que sació mi sed. Fuiste vino que me embriagó. Fuiste arco iris sobre mi piel. Fuiste paloma y halcón fui yo. Lo fuiste todo en esa noche en que voló mi imaginación. Esa noche en que una garza se dejó amar por un gorrión. José Enrique Oti García. .

España

 

Francisco de Zurbarán

 

Capricho (poesía)

  Tiernos besos en mejilla candente    parecían refulgentes chispazos.    Ella era brisa entre mis brazos,  brisa que me hacia dar bandazos  en mi creación de lava ardiente.     Aquella mariposita decente me iba quemando con sus ojazos,  pero siendo tan frágiles los lazos  fui alga en el mar de los sargazos arrastrada por submarina corriente. Fui un pobre peregrino, doliente, que miraba los inmensos ribazos donde se agachaban los abrazos  rodeados de deseo creciente .    Soñador, cobarde e indigente. Cómo beodo fui dando trompazos.     Poco a poco caía a pedazos  si la garza me besaba sonriente. En el talle de la flor vi algo diferente, vi la miel, vi bondad, vi los brochazos que pintaron un mundo iridiscente.     Maravillosa fue la cruz latente, mezcla de chaparrones, sol y nevazos    de aquel amor de adolescente.   José Enrique Oti García.    

Lavinia Fontana

 

Mujer (poesía)

  No hay día en que no seas por mí amada, ni ilusión más grande que desear tu querer, ni tampoco mas limpia y clara alborada  que la que veo en tu sensual boca, mujer.  No hay día en que no sonría al pensarte,   ni aún pensando que un día va a llover, ni tampoco momento en que deje de amarte     porque ya formas parte de mí, mujer.   No hay día que no te sueñe, bella rosa,     ni noche en la que no te quiera tener,    ni tampoco sensación mas deliciosa     que imaginar que te abrazo, mujer.      No hay día en que no te bese, cariño, ni noche que no quiera fundirme con tu ser,  ni tampoco día que no nazca en mí el niño    que desea hacerte la más dichosa mujer. José Enrique Oti García.

Sofonisba Anguissola

Fui barca de pescador (poesía)

         Fui barca de pescador     destrozada por la tormenta.       Fui neblina entre la niebla   lejos de sus campos de menta. Fui triste gorrión bebiendo rocío         en  gélida madrugada.      Fui desesperado luchador con una mano a la espalda atada.        Fui grano de maíz maduro    añorando a su bella molinera.        Fui mendigo de palabras,     fui inmunda cizaña en la era.     Ahora soy caballo de batalla.         La amaré sin cansarme,    ya que una palabra de mi diosa         basta para desbocarme.     José  Enrique Oti García.

Capricho - Almas perdidas

  Disfrazando vanidad de grandeza    gozamos de mágicas madrugadas,  mas dejamos horas dulces quemadas     con falsas aventuras doradas      y sumimos al amor en tristeza.   Sexo puro y duro en la rudeza de almas perdidas, descontroladas,  que gozaban de sus barrabasadas    amenizando carnales veladas,   era pura lujuria sin terneza.   Garzas que anidaron en la maleza.     Serpientes reptando acaloradas   hacia placeres de vidas colmadas    de placeres, fantasías y bajezas.   Tigresas fingiendo delicadeza  dejaban las sábanas empapadas  gritando y temblando extasiadas,  encontrando en el gozo riqueza.    De pájaros tuve llena la cabeza.  en mi juventud. En   horas doradas    donde la mentira era franqueza.   Ahora que ya son aguas pasadas      las mentiras y la falsa nobleza    las contemplo cómo inocentadas. José Enrique ,

Las mejores películas de amor de la historia

 

Ella (poesía)

Yo soy cómo viejo farol, apagado, que años atrás presumió de lucero. Ella es rayo de luna en florido prado a la que mil veces le diré que la quiero    Ella es aceite y yo agua estancada. Ella es calandria y yo ave de mal agüero.    Yo soy anochecer y ella es alborada.  a la que mil veces le diré que la quiero.   Ella que parece muñeca es gran señora.  Ella que parece frágil cristal es de acero.  Es la criatura más dulce y más seductora    a la que mil veces diré le que la quiero.    Ella es sueño que sueñas los ganadores.   Ella es ventura que busca el aventurero. Ella es el más grande amor de los amores   a la que mil veces le diré que la quiero.   José Enrique Oti García.

John William Waterhouse

 

Realismo e Hiperrealismo erótico

She is my sunshine in the snow

She is my sunshine in the snow.  She is my princess of switness.   She is foam of the sea waves.  She is satisfaction in lonliness.   Se is the prettiest queen of hearts.    She is pace in my stormy nights.   She is water, fire and tenderness.  She is bewitchment in moonlights. Se is the sweet dream of the dreams.  She is the sweet wide of the narrow.   She is te sweet cream of the cake. that knows that I am a little sparrow. Little sparrow that dream with her lips.    A little sparrow dying for her love,  for the love of an pretty earthly angel,   for the love of the mos beatiful dove. Joseph Henry.

Pintura hiperrealista

Ángel (poesía)

       Tiene la gracia en su talle de diosa.        Su dulce mirada le habla sin hablar.            Lleva las alas en su sonrisa.           Es un ángel bello, bello a rabiar.           Ni el Arco Iris pintando el cielo.     Ni colibrí, ni mariposa alas de cristal.         Ni aurora boreal. Ni puesta de sol.              tienen su belleza celestial.          Su voz es tan dulce que seduce.            Su rostro lo tiene embobado.       ¡Ay viejo, viejo de sueños dorados! ¿No te da vergüenza estar enamorado? No se hizo la miel  para la boca del asno.      No se hizo  el cielo para un pecador.     Sólo en sueños estará en tus brazos. Sólo en sueños, gorrión, serás ruiseñor.                   José  Enrique Oti García..