Capricho (poesía)
La nevada dejó blanco el acanto
sobre el césped del jardín de candor,
el exquisito aroma de la flor
lo inundaba todo alrededor
en mi paraíso de dulce encanto.
Miedo a tanta ternura causó espanto.
Tuve miedo a parecer un jugador
a parecer tan solo un timador.
a que no viese en mi al gladiador
a tener de escolta el vil llanto,.
Odiaba al amigo que iba de santo,
pues lo veía cómo adulador
disfrazado de cantarín ruiseñor
presto a sumirme en desencanto.
El amor la era miel del quebranto
donde los temores le daban calor
a la inseguridad del cantor
que se ahogaba en tierno canto.
La pubertad con traje de amianto
era un implacable inquisidor
que de celos trajo un adelanto.
Mas fue tan hermoso amarla tanto.
Fue tan inmenso el primer amor
que acabó siendo preciado manto.
José Enrique Oti García.
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