Capricho (poesía)
Fuego abrasador en las caderas.
En la tierna mirada, felicidad.
En los labios una sonrisa capaz
de comenzar una bella tempestad
que encuentre vibraciones primeras.
Se unen como dos enredaderas.
Un te quiero vuela en la humedad,
Un beso nace joven, puro, voraz.
Los envuelve de nuevo la ansiedad
donde anidan las caricias más fieras.
Ilusiones hechas de primaveras.
Florestas que rezuman fragilidad.
Prisioneros de su propia libertad.
Borrachos con sus dulces borracheras.
Son como pintureras jardineras.
Espíritus llenos de vitalidad.
Son parejas de cualquiera edad.
haciéndose el amor sin fronteras.
Surgirá la reina de las panteras
dando zarpazos en la oscuridad
al hacerse la noche en sus praderas.
Morirá en sensuales cordilleras,
matando entre fuego y beldad,
su eterno buscador de quimeras.
José Enrique Oti García.
En la tierna mirada, felicidad.
En los labios una sonrisa capaz
de comenzar una bella tempestad
que encuentre vibraciones primeras.
Se unen como dos enredaderas.
Un te quiero vuela en la humedad,
Un beso nace joven, puro, voraz.
Los envuelve de nuevo la ansiedad
donde anidan las caricias más fieras.
Ilusiones hechas de primaveras.
Florestas que rezuman fragilidad.
Prisioneros de su propia libertad.
Borrachos con sus dulces borracheras.
Son como pintureras jardineras.
Espíritus llenos de vitalidad.
Son parejas de cualquiera edad.
haciéndose el amor sin fronteras.
Surgirá la reina de las panteras
dando zarpazos en la oscuridad
al hacerse la noche en sus praderas.
Morirá en sensuales cordilleras,
matando entre fuego y beldad,
su eterno buscador de quimeras.
José Enrique Oti García.
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