Despertaste a la fiera hambrienta (poesía)
Me miraste con tus preciosos ojos
y mi pobre alma tembló ruborizada.
Los pómulos se me pusieron rojos,
Sentí en mi pecho la gana guardada.
Me miraste, criatura angelical,
y deseé poseerte, abrazarte fuerte,
ser de tu perfumado talle, chacal,
y como chacal deseé comerte.
Me miraste y encendiste mi hoguera
hoguera de fuego, de miel y menta.
Despertaste en mi ser la primavera.
Despertaste a la fiera hambrienta.
Me miraste y despertaste al león,
león que desea devorar tu alameda
hasta que viertas en su boca esencia,
esencia de tu perfumada rosaleda.
José Enrique Oti García.
y mi pobre alma tembló ruborizada.
Los pómulos se me pusieron rojos,
Sentí en mi pecho la gana guardada.
Me miraste, criatura angelical,
y deseé poseerte, abrazarte fuerte,
ser de tu perfumado talle, chacal,
y como chacal deseé comerte.
Me miraste y encendiste mi hoguera
hoguera de fuego, de miel y menta.
Despertaste en mi ser la primavera.
Despertaste a la fiera hambrienta.
Me miraste y despertaste al león,
león que desea devorar tu alameda
hasta que viertas en su boca esencia,
esencia de tu perfumada rosaleda.
José Enrique Oti García.
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