Lamiendo perolas
En política, alegrarse del mal ajeno no es tener en la
sangre veneno. Cuanto peor lo hace uno, más se
alegra el otro. Izquierda, centro o derecha, no
duda en prender la mecha para recoger
la explotada cosecha. ¡Qué importa
que la gente esté en el rompeolas!
Ellos seguirán comiendo caviar,
y el pueblo, lamiendo perolas.
José Enrique Oti García.
sangre veneno. Cuanto peor lo hace uno, más se
alegra el otro. Izquierda, centro o derecha, no
duda en prender la mecha para recoger
la explotada cosecha. ¡Qué importa
que la gente esté en el rompeolas!
Ellos seguirán comiendo caviar,
y el pueblo, lamiendo perolas.
José Enrique Oti García.
Comentarios
Publicar un comentario