Miscelánea de autodidacta

ARIES AMOR.-Ahí anda, ahí anda. DINERO Y TRABAJO.-Podía haber más. SALUD.-Depende de con quien te compares. TAURO AMOR.-Está en tus ojos. DINERO Y TRABAJO.-Hay quien quisiera tener lo que tu tienes, SALUD.-Respiras, y a veces hasta suspiras. GÉMINIS AMOR.-Lo que tenga que ser, será. DINERO Y TRABAJO.-Dinero, de momento, llega, y trabajo, ya lo dijo el genio, Cantinflas, si fuera bueno ya lo habrían acaparado los ricos. SALUD.-Nunca peor. CÁNCER. AMOR.-Si eres hombre, puedes atacar, o no, si eres mujer, puedes atacar y contra atacar, o no, en ambos casos, depende del momento DINERO Y TRABAJO.-El dinero y tú no os lleváis bien, siempre se te va de las manos, Trabajo, es una palabra que decirla ya cansa, no te agobies si lo tienes y tampoco si no lo tienes. SALUD.-El reuma anda ahí, puede ser tu suegra, la pareja... LEO. AMOR-Te sobra, tienes amor para dar y regalar. DINERO Y TRABAJO.-Puede que un día seas rica, mientras tanto, apanda con lo que

Jamás enciendas un fuego que no puedas apagar,  que una cosa es hablar de amor y otra, saber amar. José Enrique Oti García.

Hay más sentimiento guardado en una lágrima que cae por una mejilla enamorada que en toda la poesía hasta ahora creada. José Enrique Oti García.

Enero, febrero,  el año entero, cada latido de mi corazón te estará diciendo, te espero. Lejos el sol, bajo un aguacero, cada suspiro del gorrión te estará diciendo, te espero. Golondrino, dulce, aventurero, que anida en ardiente balcón, en cada silencio, te digo, te espero. Llama que consume, dulce brasero, Eres, amor, que se vuelve pasión, lo que más quiero, y te espero. José Enrique Oti García.

Las armas más poderosas para hacer un mundo mejor, son el amor y una flor. José Enrique Oti García.

José Enrique Oti García.

Esto de tener un hijo no es tan hermoso cómo lo pintan. Hacerlo, sí, pero criarlo... Empieza la cosa con los pañales, pues la  primera vez que los vas a comprar ya te asustan, al preguntarte si son para  tres cuatro o cinco kilos. Cómo no sabes de  que van  los tiros, le dices: "¡Jesús bendito!   ¡¿Cagan  tanto?!" Pero la cosa se va  complicando, cuando  empieza a hacer  preguntas. "¿Por qué fumas, papá?  ¿Por  que  bebes vino, papa? ¿Por qué diste con  el  martillo en el dedo, papá?" Te sale un:  "¡¡¡Me cago en tu muelas !!" El  muy cabroncete se echa a reír, con ganas, y  parece que se ríe del mal ajeno, no lo parce, se ríe. Después está el  sexo. Hay que buscar el  momento. Lo  duermes. Esperas un poco y después. ¡Al lío! Metes la cabeza debajo de las sábanas, buscando la mariposa añorada, y  cuando  estás en lo mejor, te aparece un  cabezón  al lado del tuyo. Te mete un susto  de muerte.  Sueltas un: " ¡¡¡La madre que te  pa

Si desearla es pecar él  va seguir pecando, si pecar lo va a condenar se va a seguir condenando. Pues cada día le dice te quiero bajo un avellano florido, para después comerla a besos hasta que pierde el sentido. En sus brazos alza el vuelo. hasta lo más alto de la loma, en sus brazos llega al cielo volando cómo una paloma. Abre los ojos y ella no está, hace  años que la ha perdido, pero el soñador sigue soñando que vuelve a ser su marido. José Enrique Oti García.

Al estar enamorado y no ser correspondido te ves perdido,  mas amar            sin ser correspondido es un sueño, no una  pesadilla,                 y seas, hombre, mujer, chiquillo o chiquilla,                   debes saber, que  lo camaleónico cambia                          de color, y lo  que es gris por  la                                  mañana, y amarillo al                                    mediodía puede  ser                                    verde  al atardecer. José Enrique Oti García.

Para llegar al éxtasis al mismo tiempo que tu enamorada, en la más dulce de las guerras, hay que tener los pies en la tierra... Debes saber mandar, torear y dejarte torear..., y esperar a que sube la marea para que tu  río desemboque en su mar. José Enrique Oti García.

Esta contigo de noche y de día, es tu dulce compañía, siempre será tu guía, tu alegría. En las buenas y en las malas te acoge bajo sus alas. ¿Ya lo ves? ¿Quien es? José Enrique Oti García.

                                             Amigo,                                           no hagas caso                                       a los que dicen que                                      hay  muchos caminos                                   para llegar  al corazón de                                  una mujer y permanecer en                               él. Sólo  hay  uno. E mpieza en el                             momento  que la  haces   sentir  la                           mujer más  amada de   la tierra y termina                     cuando  ve, en  el día a día, que  eres un hombre. José Enrique Oti García.

O vento non se podía apalpar, nin as paixóns que consumían nas randeeiras do vello amar. (El viento no se podía palpar, ni las pasiones que consumían en los columpios del viejo amar.) Mais no niño feito de chamaradas, no campo de aloumiños apalpábanse ata as miradas. (Mas en el nido hecho de llamaradas en el campo de las caricias se palpaban hasta las miradas.) Eran os tempos da peseta. tempos sen soños raros, tempos de carros e carretas. (Eran los tiempos de la peseta, tempos sin sueños raros, tiempos de carros y carretas.) Eran tempos de inxenuidade, de, roiben, frescura, e de extraña seriedade. (Eran tiempos de ingenuidad, de timidez, frescura, de extraña seriedad.) Tempos en que era o cura falando en latín quen medía a loucura. (Tiempos en que era el cura, hablando en latín quien medía la locura.) Mais gañou a xuventude, á falta de liberdade co seu lume, e inquietude. (Mas ganó la juventud a la falta de libertad, con su fuego, y su inqu

                                  Mientras se llora                                por un desengaño, no                             se sabe si se quiere  odiar                           queriendo amar, o si se quiere                       amar queriendo  odiar, y lo más triste                      es que intentando sobrevivir,  se quiere                    morir. Pasado un tiempo, no se sabe  si reír                     por lo que se lloró, o si llorar por lo  que no                     se rió, pero de todo esto  va  a  aprender,                       hombre o mujer, que  en cuestiones de                           amores,   (y en  casi todo)  la vida,                            tan bella, y tan chiquita,  unas                                      veces te   da y  otras                                                te quita. José Enrique Oti García.

Si hay vida después de la muerte, en esa vida la voy a buscar, pues no podría vivir sin quererla, no podría vivir sin amar. José Enrique Oti García.

No hay amores y amores, hay amor o no hay amor, arco iris de las nieves, flor de flores, genuina flor. No hay historias y historias, hay historia o no hay historia, y tu la escribiste so bre mi piel con agua fresca de tu noria. No hay trenes y trenes, hay tren o no hay tren, con el humo de la locomotora de tus besos me haces rehén. No hay amores y amores, hay amor o no hay amor, arco iris de las nieves, flor de flores, genuina flor. José Enrique Oti García.

Hace tiempo, tropecé con una piedra, más que piedra era una roca,  con el tiempo se volvió hiedra que me vuelve loco cuando me toca. Cuarenta años más tarde, hay días que vuelve la roca, son esos días, que me niega su boca. José Enrique Oti García.

José Enrique Oti García.

Amar se debe amar, desnudos, sin escudos, oliendo el  azahar. Azahar de su aliento, sensual,  angelical, con pasión y tormento. Tormento de besos, bandidos, atrevidos, besos de excesos. Y agitando mar en calma, vivir muriendo, y morir viviendo, muy dentro de su alma. José Enrique Oti García.

Si te miras el ombligo eres tu peor enemigo. José Enrique Oti García.

Mañana el otoño entrará en tu otoño, adulador, y la hoja seca no hablará de su perdido verdor. Mañana, el viejo otoño no hablara del ayer, no hablará, de glorias, ni de primaveral atardecer. Mañana, el otoño, lluvioso, no verá la garza de cristal desnuda, bajo la lluvia, bajo el crudo, vendaval. Mañana el otoño entrará en tu otoño, con alegría buscando mil fantasías hecha de miel, de ambrosía. José Enrique Oti García.

Está visto y comprobado que una enamorada nunca tendrá una aventura, lejos de su enamorado, mas la tentación, de panacea disfrazada, siempre estará en alguna esquina, agazapada, esperando un enfado, para hacer su triunfal entrada. José Enrique Oti García.

El 75% de las personas nunca vieron un video porno, yo, sí, y por eso puedo aconsejar. El porno es malo, si no te excita. José Enrique Oti García.

Ser  optimista no es ver el  vaso medio lleno, es ver que   tienes un vaso para llenar. José Enrique Oti García.

Necesita tanto una reina  a un rey que en ella reine, cómo un calvo necesita un peine. José Enrique Oti García.

En un enfado no trates a nadie que quieras como un extraño por que lo podrías acabar extrañando. José Enrique Oti García.

José Enrique Oti García.

José Enrique Oti García.

A una mujer, en ciertas cosas, no se le debe callar, por eso, si ella, en cara me lo echó, yo en cara se lo eché, le dije. ¿Sólo se lo puede comer usted? Algo dulce hay en el escrito, suele tener papel y es pequeñito. (olemaraC) José Enrique Oti García.

Cuando tu verdad, mi verdad y su verdad se enseñan los dientes, mires cómo lo mires, hay una verdad y dos mentiras diferentes. José Enrique Oti García.

Dicen que no hay nada que cueste mas en esta vida que subir a la cima de la montaña del éxito, yo creo que hay algo que cuesta mucho más que  subirla, y es estar arriba y comenzar a bajarla. José Enrique Oti García.

¿Que sabor tendría aquel beso que no nos atrevimos a dar? ¿Sabría a dátiles del palmar? ¿Sería inocente o travieso? ¿Sabría a dulce miel elaborada en bellas colmenas celestiales? ¿Traería bellos gozos virginales. y olería a hierba verde, mojada? ¿Sabría a esas uvas del placer que sólo crecen en el paraíso? ¿Sería, beso corto, largo, preciso para poder con el enloquecer? ¿Sería de los que hacen temblar, de los calan hasta los huesos? ¿Qué sabor tendría aquel beso que no nos atrevimos a dar? José Enrique Oti García.

José Enrique Oti García.

Si rompes un plato, trata de que nadie se entere, pues si se                        enteran tus amigos, no pasa nada, pero si se                 enteran tus enemigos, serás, el resto                  de tu vida el rompe platos. José Enrique Oti García.

El hombre, por si mismo, buen amante no puede ser, el buen amante lo hace la mujer, si el hombre a hacer el amor quiere aprender.  José Enrique Oti García.

Ser tu misma, con tus defectos y tus virtudes, te hace ser cómo un diamante, hermoso y elegante. Si un día cambias y intentas ser alguien que no eres, corazón, serás de ti misma una imitación. José Enrique Oti García.

Hay pensamientos que te hacen soñar lay pensamientos, si quieres pensar. Hay pensamientos que matan la soledad en mágico instante, llevan abrazos, miles de caricias, dulces besos y pasión desbordante. Son pensamientos en libertad, que bailan  con atrevimiento , el vals de los  gozos prohibidos, desnudos. sin remordimiento. Hay pensamientos que dan vida que hacen reír, revolotear, vibrar, que matan tabús, que matan rutinas, hechos de amor, hechos para amar. Hay pensamientos que te hacen soñar, hay pensamientos, si quieres pensar. José Enrique Oti García. .

Las personas buenas, tienen sus días malos, y las malas, sus días buenos, unas por hacer el bien, mal, otras por hacer el mal, bien. José Enrique Oti García.

Si buscas un amor de ensueño te pasaras la vida soñando. Si  buscas un amor de verdad te pasarás la vida amando. José Enrique Oti García.

Cuando tu belleza, abruma, cuando es algo casi espiritual, besar es perderse en la bruma con una criatura, dulce, celestial. Cuando tu aliento el alma empaña,  y tus brazos son dos enredaderas, tus caricias, guerreras en campaña, incendias prados, campos y praderas. Cuando tus labios son aventureros, tus besos son incansables peregrinos que llevas hasta el dulce embarcadero. donde embarcas los sueños divinos Cuando, con tu aliento, un "te quiero", convierte la pasión en ternura, haces que que entregue el guerrero, su escudo, su  espada y su  armadura. José Enrique Oti García.

Afortunadas son aquellas personas que tienen amigos y amigas que les convienen, amigos y amigas que los valoran por lo que son, no por lo que tienen. José Enrique Oti Garcia.

Le abrieron al gorrión la ventana, tembló en los brazos de su albor, limpia y soleada era la mañana, transparente su maravilloso amor. Negras trenzas caían sobre su pecho, sus labios rosados sentía ardientes, de pétalos de rosa era aquel lecho, mágicas las caricias convergentes. Caricias que sin saber acariciar, acariciaban lo profundo del alma eran cómo bellas olas en pleamar, que gozan la dulzura de la calma. Lejos queda el sueño primaveral cuando la mañana lo hizo atardecer, lejos queda aquella vez especial, en que la aurora lo quiso querer. José Enrique Oti García.

"En cama, feo cumplidor, es mejor que guapo hablador." Adivina, adivinando, ¿que colgante estoy buscando? Lo sabrás si lees con paciencia la sentencia, pues su nombre, bonito.  ahí está escrito (oefamaC) José Enrique Oti García.

En el primer amor, la primera vez, se ama como si fuese la última, y en el último amor, cómo si fuese la vez primera, y es que en el amor siempre es primavera. José Enrique Oti García

Mujer, eterna primavera, madre, amiga, esposa, dura cómo el diamante, delicada cómo una rosa. Eres pedacito de gloria, pura dulzura, delicadeza, Eres diosa hecha de miel. candor, ternura, belleza, Mujer, musa de poetas, luz divina, crepuscular,   ángel que engendra vida, amor, que vive para amar. José Enrique Oti García.

Los días de nuestra vida, son cómo los toros, unos son de embestida noble y otros son de cornada fácil. Toreando  los nobles hacemos una buena faena, toreando a los que dan cornadas, aprendemos torear.   José Enrique Oti García.

Las personas comienzan un viaje al "pedo" cuando "ninguna parte" se llama, "miedo." José Enrique Oti García.

El ser humano, en los momentos de debilidad muestra su grandeza, sacando fuerzas de flaqueza. José Enrique Oti García.

La gente con veneno en las venas, nunca deja de echar mierda a tu espalda, y luego presumen de tener las manos limpias como patenas. José Enrique Oti García.

José Enrique Oti García.

                                      Amor de amores Tus labios, ayer, indiferentes, eran  tumba de  las algarabías, golondrinas silenciosas, frías, romeros sin romería, ausentes. Hoy, entreabiertos, ardientes, compusieron preciosa melodía, una bella canción, una poesía, sobre otros labios, penitentes. Amor de amores es ese amor que con la noche mil veces muere y otras tantas resucita al albor Amor de amores, tu amor, amor, amor que cuando querer, quiere, quiere querer, y quiere cómo señor. José Enrique Oti García.

Si al andar en compañía de trastes, acabas haciendo  trastadas y si al andar en compañía de tontos, tonterías, al andar en compañía de gente alegre. acabarás viviendo alegrías. José Enrique Oti García.

  Entre un hombre y una mujer, que se aman, la distancia más corta y más hermosa, la trae un abrazo, la mas tierna un beso, y la más placentera... Eso. José Enrique Oti García.

En toda relación larga hay discusiones, dedicarle unos versos, alivia tensiones. José Enrique. José Enrique Oti García,

Para levantarnos y luchar, en esos momentos en que de la vida nos queremos divorciar, por lo que nos ha quitado, no hay mejor cosa que recordar, todo lo bueno que la vida nos ha dado. José Enrique Oti García.

Fue aquel beso primero, el que cómo una ola, se llevo al filibustero al jardín de la amapola. Fue aquella niña traviesa, la que mató al truhan con sus labios de fresa, con su aroma a azafrán. Fue su dulce fragancia, la que lo puso a sus pies, matando la arrogancia del que se creía ciprés. Fue comenzar a vivir, la vida con una estrella, sintiendo que podía sentir, sólo si sentía con ella. José Enrique Oti García.

Hay orquídeas, dulces,fragantes, margaritas, amapolas, azucenas, hortensias, sensuales, elegantes, y son rubias, pelirrojas, morenas. Cada mujer es flor cautivadora, con peculiar aroma de seducción, y a cada señor cautiva su señora cuando la noche se hace canción. Benditas sean las flores del Edén, que Dios puso en nuestro  camino. Sus caricias, suaves cómo el satén, nos traen los días de rosas y vino. José Enrique Oti García.

La bondad y la maldad son cómo flores, la bondad, cuanto más aroma despide, más hermosa la ven, la maldad cuanto más  aroma despide, más hermosa se ve. José Enrique Oti García.

José Enrique Oti García,

Cuantas más veces nos pongamos a repasar una tocata de piano        hecha a cuatro manos, más veces nos daremos cuenta de que             dimos notas discordantes. Ponerse a mirar quien las dio, nos impide ver lo hermoso de la toccata y lo dulce del baile. José Enrique Oti García.

¿Qué día es el mañana de ayer, que será el ayer de mañana? ¿Lo acertarás hoy? De sabiondo nunca fui, pero su nombre ya te lo di. (yoH) José Enrique Oti García.

Dejar de quererte, quiero, pero dejar de quererte, no puedo, pues cuando quiero quererte menos, es cuando más te quiero. José Enrique Oti García.

Las personas, sensatas, saben que tienen tres sombras: La que proyecta su cuerpo,  la que les hacen y la que hacen. Las  insensatas, esas que caminan por el desierto, bajo el  sol y sin agua,  creen  que sólo tienen dos. José Enrique.

Cuando en una relación se dejan las sábanas a arder, lo fácil  es querer. Cuando un@ de los dos empieza a sobrar, lo fácil es marchar, lo valiente, volverl@ a enamorar. José Enrique.