La tristeza (rimas)
Si un día estás marchita en tu habitación porqué quien era tu fiel ruiseñor se ha ido, si las nubes que parecían hechas de algodón se volvieron, feas, grises, plomizas y anodinas, si en mil pedazos se te rompió el pobre corazón al ver cómo desapareció un maravilloso sueño... Sastre vendrá que te devuelva esa perdida ilusión cosiendo a besos sentimientos que tendrás reprimidos. En esta vida, cielo, no debe marchitar no tener a quien amar, lo que realmente marchita, que nos lleva a conocer el infierno, y que destroza los entresijos del alma, es, no tener amor que dar. José Enrique Oti García.