A mi amigo el solterón
Supongamos que la vida es un río,
que ya será mucho suponer,
supongamos que aquel poderío
solo existió en tu amanecer.
Supongamos que la vida es una raposa,
que ya será mucho suponer,
supongamos que eras una babosa
que iba de mujer en mujer.
Supongamos que la vida es tierna,
que ya será mucho suponer,
supongamos que buscabas caverna
con sucio y ficticio atardecer.
Supongamos que no suponemos,
que ya no es mucho suponer.
Supongamos que vemos y no vemos
supongamos que nunca quisiste ver.
José Enrique Oti García.
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