Flor atezada y lozana


Se marchó la flor atezada y lozana

buscando horizontes de grandeza.

Era fresca como rocío de la mañana,

inteligente, y estaba bañada de nobleza.


Su sonrisa era franca y luminosa

Sus ojos eran como dos estrellas,

En decoro era la más decorosa

y en belleza la más bella de las bellas.


Su piel era morena, como de gitana,

su caminar sereno, como de princesa.

Se marchó la flor atezada y lozana

buscando horizontes de grandeza.


José Enrique Oti García.




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