Capricho (poesía)
Pasamos de gorriones a milanos.
Fuimos descubriendo nuevos sabores
en talles encendidos, tentadores.
Arco iris de abrazos cazadores
en campos verdes, floridos, serranos.
Aroma de acacias y manzanos
llegaba de su valle de amores.
Guardaba los preciados esplendores
con que Dios hizo frutos seductores
cuando eran eternos los veranos.
Y fue dando vida a mis pantanos
llevándolos a mundos redentores,
tierras soñadas de los pecadores
por volver a los golfos en humanos.
Dio vida al gitano de los insanos,
aquel que vivió placeres menores
en largas noche y largos albores
donde disfrutó de frutos insanos.
.
Yo era príncipe de los gitanos
en la aldea de los vividores,
Ella me hizo rey de los aldeanos.
Rey de sus valles y sus altozanos.
Rey de sus bellos labios seductores,
y mendigo del calor de sus manos.
José Enrique Oti García.
Fuimos descubriendo nuevos sabores
en talles encendidos, tentadores.
Arco iris de abrazos cazadores
en campos verdes, floridos, serranos.
Aroma de acacias y manzanos
llegaba de su valle de amores.
Guardaba los preciados esplendores
con que Dios hizo frutos seductores
cuando eran eternos los veranos.
Y fue dando vida a mis pantanos
llevándolos a mundos redentores,
tierras soñadas de los pecadores
por volver a los golfos en humanos.
Dio vida al gitano de los insanos,
aquel que vivió placeres menores
en largas noche y largos albores
donde disfrutó de frutos insanos.
.
Yo era príncipe de los gitanos
en la aldea de los vividores,
Ella me hizo rey de los aldeanos.
Rey de sus valles y sus altozanos.
Rey de sus bellos labios seductores,
y mendigo del calor de sus manos.
José Enrique Oti García.
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