El halcón y la paloma - Fábula
En Brea, vivía Bastián, un hombre rural que nunca hiciera el Mal, es más, su esposa, Leonor,
lo tenía por un señor.
Un día, al mediodía, un halcón capturó y en una gran jaula lo metió.
Luego, del palomar, una paloma le llevaría para ver cómo la comía.
El halcón, ni la miró, y Bastián se enfadó:
-¡Ya la comerás, emplumado Satanás!
Bastián, en su casa se metió, y a su hijo Bastiancín, le explicó, cómo al halcón capturó.
Al atardecer, Bastiancín, que era un pillín, la puerta de la gran jaula abrió al halcón y a la paloma. liberó.
-¿Por que no me comiste cuando pudiste?
Dar satisfacciones a un degenerado, no fue, no es y nunca será de mi agrado.
MORALEJA: Detrás de quien crees un depredador puede esconderse un señor y detrás de quien crees un señor un depredador.
José Enrique Oti García.
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