Sus mañanas ya eran vespertinas (soneto, poesía)

Sus mañanas ya eran vespertinas ,

mas seguía siendo de las mas hermosas

la mimosita entre las mimosas,

la que había sido la diva de las divas.


Tuvo de barrotes las cortinas,

la castigó con palabras melosas,

la celó con palabras cariñosas,

la ató con millones de serpentinas.


Los trinos de un solitario verderol

sonando en sus oídos dormidos

le anunciaron que ya saliera el sol.


Seguiría reclusa de sus envidos

mientras fuese el hermoso girasol

que perfumara todos sus sentidos.


José Enrique Oti García.

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