Eres viejo tunante que ansía jugar con una perla escondida cuando se abra la concha querida si la imaginación la desvía. Tienes un aliado en la fantasía, viejo tunante de mirada perdida. Con el pensamiento la tienes cogida Con tus besos haces de ella poesía. Soñar, tunante, no cuesta nada, pero no olvides la realidad o tu vida será desgraciada. Y si vuelves a ver a tu amada procura mantener la felicidad para que no precise ser soñada. José Enrique Oti García.