La mujer que me llamaba, y me llama
La mujer que me llamaba, y me llama, puede tener limones o melones, pero debe mandar en la cama y fuera de ella dejar que el hombre lleve los pantalones.
José Enrique Oti García
La mujer que me llamaba, y me llama, puede tener limones o melones, pero debe mandar en la cama y fuera de ella dejar que el hombre lleve los pantalones.
José Enrique Oti García
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