No construyas muros

Hacia Dios, aunque no tiendas puentes,
          no construyas muros,
pues puede llegar el rechinar de dientes,
  pueden llegar a tu vida tiempos duros,
            y en tu desesperación
           puede que acudas a Él
         como tabla de salvación.
            No serías el primero, 
           ni tampoco la primera,
  a los que acoge, con su divino manto,
        con su eterna benevolencia,
     cuando son bañados por el llanto.

José Enrique Oti García.




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