¿A quién no le gustan las caricias?

¿A quién no le gusta una boca sensual,
que haga revolucionar el corazón,
que haga  que crezca la pasión,
que haga de un suspiro, vendaval?

¿A quién no le gustan las caricias
dulces, mas de valentía preñadas,
que recorren valles y hondonadas
que recorren el jardín de las delicias?
¿A quién no le gusta sentirse especial
cuando la juventud es fortuna divina?
¿A quién le amarga una mandarina?
¿A quién no le gusta ser agua torrencial?

¿A quién no le gustan los momentos bellos?
¿A quién no le gusta ser fruto de la era?
¿A quién no le gusta sentirse primavera
cando ya la nieve cubrió sus cabellos?

José Enrique Oti García.














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