Entradas

Mostrando entradas de 2014

Si un día triunfante llegas a estar

1.-Si un día, triunfante llegas a estar, dirán los fracasados, que vas de sobrado para que acabes sobrando. Así que a los fracasados, ni caso, pues desean ver en ti  su propio fracaso. José Enrique Oti García.

2014

Imagen
Luchador, de sueños tesorero, de miles de sueños sin realizar. Tu enterrador se llama Enero, de tu sino no puedes escapar. Te irás con  recuerdos al hombro, recuerdos de experiencias granadas, y de tristeza, de penas y de asombro, y de vivencias desafortunadas. Con tus recuerdos inolvidables. con tus recuerdos para olvidar. Los primeros por memorables los segundos por hacer llorar. Te irás cómo el buen gladiador, luchando hasta el último momento. Que quien entre te haga mejor, que sea  año de  paz y de contento. José Enrique Oti García.

El amor cuando nace es como un sueño

El amor cuando nace es cómo un sueño y cuando muere cómo una pesadilla. Cuando vayas a su entierro, ponte guapa, chiquilla. José Enrique Oti García.

Una vieja miga

Llevo unos días sin publicar y voy a explicar por qué. Me encontré          con una vieja amiga que siempre me ha subido la fiebre.               Yo no quería.  pero  me llevó a la cama. La sentía                 dentro y me daban escalofríos. Consiguió que                     temblara yo y los muelles del colchón. Fue                     remolona, dura, persistente. No la quitaba                          de  encima. Casi acaba conmigo.  Esta                              mañana, cuando vio que no me                                quedaban fuerzas, me  dio un                                  respiro. Creo que todos la                                     conocéis. Su nombre es:                                                    Gripe.            José Enrique Oti García.

las palabras son como gaviotas (rimas)

Imagen
José Enrique Oti García.

El amor no se encuentra

No encontrarás el amor por más que te canses de buscar, porque el amor no se encuentra,  te encuentra el a ti,  cuando te quiere encontrar. José Enrique Oti García.

Calandria de fuego

Imagen
Calandria de fuego. Dulce hoguera Ondina de los ríos y las fuentes. Diosa hecha de trozos de primavera. Mujer de los besos iridiscentes. Si buscáis a un poderoso león, hallaréis a ese  león indomable, que devora sin tener compasión, que de llevaros al cielo será culpable. En vuestro talle hará mil senderos mil senderos que harán estremecer a la dama, a la luz de los luceros, a la criatura, a la diosa, a la mujer. Águila divina que matando muere Miel de la Alcarria. Mujer, mujer, en vuestro éxtasis perderse quiere, hasta el mismísimo amanecer. José Enrique Oti García.

Las heridas

Si tu relación está mal herida y ves que todo se va a acabar, dale un   tiempo para poderla curar, mas no te agarres a ella si ves que se         convierte en un clavo ardiendo por que te vas a quemar,  y es        que en las relaciones, hay heridas que curan,  y heridas  que                                           nunca van a curar. José Enrique Oti García.

Ojalá

Ojalá la vida no fuese un camino con cuestas arriba con trabajo y con cuestas abajo sin trabajar. Ojalá  el amor no fuese un peregrino que llega para volverse a marchar. Ojalá tus besos me sepan a vino por que hoy, hoy me quiero emborrachar. José Enrique Oti García.

Lágrimas

Hay lágrimas de dolor que apagan la hoguera  del amor, pero a veces, es lo mejor, pues vale más sufrir un tiempo por que te  deje una bala perdida. que sufrir con ella  toda la vida. José Enrique Oti García.

Boquita de piñón (rimas)

Imagen
José Enrique Oti García,

Gentes envidiosas

No hay peores enemigos del amor que la s  gentes envidiosas  que saben crear un falso rumor, en el que la mentira, hecha maldad,  se parezca a la verdad. José Enrique Oti García.

Nace la mujer (poesía)

Nace la mujer, nace el manantial, la revoltosa, la civil. Son sus sueños fieras acaloradas en las noches de lo febril. Muñeca de porcelana, especial, en enero, bello, gentil. Paloma entre nubes irisadas en febrero, dulce, sutil. Arco iris en medio de un  anisal en marzo, de rosas, prensil. Caminante de veredas con hadas en maravilloso abril. Creadora de mil sueños de cristal en aayo, tierno, infantil. Descubridora de mieles vedadas en un junio, bello, pensil. Abeja reina de encantado panal en julio, de gozo, añil. Guardiana de mil noches perfumadas en un agosto, juvenil. Celadora de grata miel otoñal en septiembre, viejo incivil. Caracola en noches aromadas en octubre, recio, cerril. Portadora de deslumbrante fanal en noviembre, pesado, vil. Calor eterno en  la madrugada  en diciembre, viejo cantil. José Enrique Oti García.

En la vida tiene que haber luces y sombras

En la vida ti ene que haber luce s y sombras, cómo tiene que haber       lluvia y sol o noche y día, lo que no debemos hacer es, de la                   sombras, noche, de la lluvia, diluvio, ni de la noche,                tinieblas, sabiendo cómo sabemos, que tras                        la sombra viene la luz, tras la lluvia                             el sol  y tras la noche el día. José Enrique Oti García.

Ya no hay marcha atrás

Si caminaste por caminos por lo que no debía haber caminado, ya no hay marcha atrás, caminado está. A lo hecho, pecho, y a caminar, a caminar que queda mucho trecho. José Enrique Oti García.

The Beatles

Imagen

La semilla del diablo

En el amor, los celos son la semilla del diablo, y se de lo que hablo, no obstante, soy de los que piensa, que si una pareja no es celosa, lo que siente no es amor, es otra cosa. José Enrique Oti García.

Pagar al mundo

Quien pague al mundo con  bondad y buena voluntad, puede que, a veces, reciba el cambio en maldad, mas si le paga con arrogancia y vanidad, l e devolverá el cambio en soledad. José Enrique Oti Garcia.

Así es la mujer

Imagen
Es soñadora, pasional, ardiente. Cimbreando su preciosa cintura repta por tu talle muy lentamente y te lleva a conocer esa locura donde la mente roza lo demente. Sus dulces labios son como fresas, sus besos franceses, apasionados,  sus abrazos van quemando dehesas, y en sus contoneos, apasionados, ves a la preciosa chiquilla traviesa.  Es dulce leona que ruge en libertad. Es fiera tigresa que muere matando. Es lo mas parecido a una deidad. Es capitana cuando está al mando. Así es la mujer, la mujer de verdad. José Enrique Oti García.

Mar de sueños

Imagen
José Enrique Oti García.

Criticar

   En una reunión con personas con mayor poder adquisitivo que tú,             te van a criticar. En una reunión con personas de tu                                   mismo  estatus social, o más bajo, te van a                            criticar igual.  Tómalo  cómo algo                                normal, ya que en  España,                                    criticar,  es el deporte                                               nacional. José Enrique Oti García.

La vida es como una escuela

Imagen
José Enrique Oti García.

Hombre rural (poesía)

Imagen
Por que soy hombre rural, de campo, le diré, señora, que la veo tan, tan especial, que me recuerda a la aurora. Y si abre su mente a la aventura le prometo una noche tempestuosa, de besos que lleven a la locura, a la locura más dulce y hermosa. El brillo de sus luceros en la era envidiará el sol sobre la meseta, cuando se derrita cómo la cera cuando sienta llegar el cometa. Por que soy hombre rural, de campo, le diré, señora, que no hay mas dulce manantial que el que de su flor aflora. José Enrique Oti García.

Hay un paraíso

Hay un Paraíso donde un hombre se llega a perder y está en la mirada de una mujer cuando le entrega su querer. José Enrique Oti García.

Hacerle el amor a una mujer, es hermoso

Imagen
Hacerle el amor a una mujer, es hermoso,  pues es como zambullirse en la mar, pero  más hermoso es, que te aprenda a nadar. José Enrique Oti García.

Belleza y ternura animal

Imagen

La paciencia

La paciencia es una señora con lento caminar, pues de la vida ha aprendido que quien mucho corre nunca lejos va a llegar. José Enrique Oti García.

La distancia entre un hombre y una mujer

La distancia, entre un hombre y una mujer, es un puente con dos direcciones, en una está el recuerdo, en la otra, las tentaciones. José Enrique Oti García.

La vez primera

Imagen
Besos, caricias, enternecedoras, se volvieron mariposas acaloradas, y de la inocencia fueron cazadoras en verdes campiñas, incendiadas. Las manos, gardenias temblorosas, buscaron los recovecos soleados, en  las dos embrujadas mimosas, en  dos universos, en miel bañados,  . El amor, en estado puro, brillaba, y iluminaba cómo nocturno  sendero. Un aroma a azucenas se respiraba cuando se fundieron l os  Eneros. Ya otros amores han dejado huella en aquellas maravillas praderas, mas ninguna tan especial, ni bella, cómo la de la dulce vez primera . José Enrique Oti García.

Quien engaña a una mujer

Quien engaña a una mujer por que sabe que es un trocito de               Gloria que del Cielo a la Tierra se ha caído, corre el riesgo        de encontrarse con una que  cayó con rayo incluido. José Enrique Oti García.

Una gran mujer

Alguien dijo: "Detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer". Y es algo que puede tener dos significados. Por eso, yo digo: Detrás de un gran hombre solo tiene a su sombra y a su pasado. La gran mujer, el gran hombre, la lleva a su lado. José Enrique Oti García.

La pregunta

Usted me pregunta, señora, cómo se consigue tener una relación duradera, se consigue, señora, cogiendo el paraguas en invierno, y  flores en primavera. José Enrique Oti García.

Amar y disfrutar

Es mejor amar y disfrutar hasta rabiar y después llorar por que no        salió bien, que llorar por haber querido amar y disfrutar hasta             rabiar y nunca haber tenido con quien, pues amiga,                  recatada o cohibida, de este mundo llevarás,                                   recuerdos, y poco más. José Enrique Oti García.

Criatura de duce mirar

Criatura de dulce mirar. Harta de desilusiones. Si sabes que en la  mar hay orcas y tiburones y en el río extrañas pirañas,  también         sabrás, que si dejas de navegar morirán tus sueños y ilusiones.        Un consejo te voy a dar. No dejes de soñar,  que la vida           depara sorpresas, querida, y la próxima  vez, el pez,                a la vuelta de la esquina, puede que  no sea el                          exibicionista  que abre la gabardina.                                    y sí, tu gloria divina. José Enrique Oti García.

Si un día la vida te da un golpe

Si algún día la vida te da un golpe y te caes a la lona sabrás quien es gente y quien es persona, José Enrique Oti García.

El primer te quiero

Imagen
José Enrique Oti García.

La salud

Si disfrutas de buena salud, no te quejes de lo que tienes ni de lo que no tienes, pues la salud es el mayor de los bienes. José Enrique Oti García.

Pecado de mis pensamientos (versos)

Imagen
A ti, pecado de  mis  pensamientos, te voy llevar al cielo de los pecadores, donde las brisas se hacen vientos y los besos tienen diferentes sabores. Veneno con dulce sabor a menta serán mis labios, locos, encendidos, que harán estallar una tormenta con los mas deliciosos gemidos. Y cuando te subas al carro de fuego tirado por los caballos del frenesí, disfrutaré de tu aroma a espliego mientras me convierto en parte de ti. José Enrique Oti García.

Si eres de esas personas

Si eres de esas personas que se creen que estar sola es de gente desgraciada, es porque no sabes lo que es estar mal acompañada. José Enrique Oti García.

No hagas de una arena una playa de lamentaciones

La vida es cómo una película en la que el destino es el director musical. Cuando nos quita la música y no podemos bailar, creemos que es lo peor que nos podía pasar, y como tontorrones, hacemos de lo que es solo una arena una playa de lamentaciones, aun sabiendo que la música volverá a sonar, y lo que es peor, sabiendo que lo único que no tendría solución, jolines, sería que el director, quitase a los bailarines. José Enrique Oti García.

Una persona inteligente

Una persona inteligente nunca habla de su inteligencia. Su inteligencia habla de esa persona. José Enrique Oti García.

En privado y en público

Jamás digas en privado lo que nunca dirías en público. José Enrique Oti García.

El árbol de la tentación

Imagen
José Enrique Oti García.

Quisiera ser bello halcón peregrino (poesía)

Imagen
Quisiera ser bello halcón peregrino que con sus garras de amor, pintureras, logra hacer un paradisiaco camino desde tus labios hasta tus caderas Quisiera que fueras águila de pasión, que con su dulce pico,  en miel bañado, hiciese una hoguera de este gorrión, hasta que grite tu nombre, extasiado, Quisiera hacer de ti, melosa tigresa, lo que hace el sol mañanero con la nieve, quisiera hacer de ti,  dulce princesa, lo que ni el diablo a hacer se atreve Quisiera que sintieras la primavera naciendo de tus entrañas de diosa, al convertirte en verde enredadera que trepa hacia el cielo, gloriosa. José Enrique Oti García.

Entre querer y amar

Imagen
Entre querer y amar no hay ninguna distinción,  si se quiere, o se ama, de corazón. José Enrique Oti García.

la búsqueda de la felicidad

Imagen
José Enrique Oti García.

Se convertirá en poesía

El día que logres ver a una mujer como un rayo de luna por la noche y como un rayo de sol por el día, cuando le hagas el amor se convertirá en poesía. José Enrique Oti García.

Lo que se nos antoja duro de pelar

La vida, es ese camino, en el que para ser felices, vamos enterrando                    penas y alegrías desde que comenzamos a caminar.          Si tienes una pena no te olvides que la tienes que enterrar,               que siempre dejamos para mañana, lo que                            se nos antoja duro de pelar. José Enrique Oti García.                     

El amor es inmortal

El amor es inmortal. Hasta el que tuvo mala muerte, después de muerto, vive eternamente en tu memoria, porque en su día,  supo envolverte, en una dulce historia. José Enrique Oti García.

Mil trechos (poesía)

Imagen
El amor  es bello verderón, y trina románticas melodías que se instalan en el corazón. Hasta el fin de nuestros días mantendrá viva la ilusión. Cuando busquen tu frente besar,   o una cabeza busque tus pechos para posarse, descansar y hablar, el amor ya anduvo mil trechos, y mil trechos volverá a andar. Mil trechos de sexo, de pasión, de caricias, de vuelos al infinito de la cariñosa leona y del león. De hacer lo pecaminoso, bonito, de perder, por momentos, la razón. José Enrique Oti García.

No es tan malo ser pobre

 D e las profundidades de la pobreza he  llegado a las  mas altas cumbres de la miseria, y de las más altas cumbres de  la miseria volví a la pobreza. No es tan malo ser pobre, si se lleva con entereza. José Enrique Oti García.

Cuatro rimas

Imagen
José Enrique Oti García.

Peca, peca, peca sin pecar

Imagen
José Enrique Oti García.

Alma bendita, enamorada

Alma bendita, enamorada, debe saber hacer de unos sentimientos, ermita, y de otros, posada. José Enrique Oti García.

Así es la vida

Imagen
Ya no eres aquel ruiseñor que un día abandonó el nido cambiando escarcha por flor, eres un cuervo y mal herido. Hacerla arder quisieras, con fuego pasional, lento, que recorriendo su rivera la llenase de dulce contento. ¿Mas quien puede hacer arder unas caderas que son de hielo? ¿O quien se puede perder en un infierno que fue cielo? No volverán momentos de gloria en que fuiste caballo de batalla, por hacer  de tu vida una noria en la que no supiste dar la talla. José Enrique Oti García.

Melancolía

Melancolía, a menudo, es el ayer que llega presumiendo de ser mejor que el hoy, y si la crees, que el mañana, pues el mañana, es el hoy de ayer. José Enrique Oti García.

Demasiado joven para ser viejo

                                      Los 59 Soy demasiado joven para ser viejo y demasiado viejo para ser            joven. Estoy en esa edad que cuando piensan que voy, de       vuelta, vengo, y cuando piensan que de vuelta y media          estoy, ni estoy de  media vuelta. Estoy en  esa edad                  que, a veces, ni yo mismo me  entiendo,                     pero  de algo seguro voy,  si me                             necesitas,  aquí estoy. José Enrique Oti García.

Lamiendo perolas

En política, alegrarse del mal ajeno no es tener en la    sangre veneno. Cuanto peor lo hace uno, más se      alegra el otro.  Izquierda, centro o derecha,  no         duda en prender  la  mecha para   recoger          la explotada cosecha.  ¡Qué  importa           que  la gente  esté en el rompeolas!            Ellos   seguirán  comiendo  caviar,              y el  pueblo,  lamiendo perolas. José Enrique Oti García.

De nada vale (rimas)

Imagen
De nada vale recordar el río aquel, de agua  fresca, clara, limpia, cristalina, en el que no sumergiste, cómo ondina, en sus aguas turbulentas, tu tersa piel. De nada vale que lo imagines cuan miel de una colmena cómo la tuya, latina, dónde te ves abeja reina, feliz, divina.. si cuando pudiste no hiciste ese papel. De nada vale ser dichoso, imaginando besos frescos, cuan soleado amanecer, cuando los aguaceros andan rondando. De nada vale el  amor que no pudo ser, si acaso, para que acabes añorando el amor que te rodea y no quieres ver. José Enrique Oti García.

En la cárcel del olvido

En la cárcel del olvido están prisioneros los recuerdos de todos los momentos que hemos vivido. José Enrique Oti García.

Precioso ángel terrenal (rimas)

Imagen
Habrá quien crea firmemente  que no existen ángeles ni gloria, y que el tedio es un demente que se inventa mil historias. Yo no albergo ninguna duda. Yo, y mi viejo instinto animal, vemos en una mujer, desnuda, a un precioso ángel terrenal. José Enrique Oti García.

El amigo fuerte y el amigo débil

En momentos en que la vida se comporta cómo una bruja,     compruebas con asombro, que el amigo débil que           arrima  el hombro, es más fuerte que el                          que  más empuja. José Enrique Oti García.

Si tuviéramos que decidir

Muy pocas personas nos consideraríamos dignas de llamarnos buenas, si tuviéramos que decidir entre ser pobres de pedir, o  ricos de no dar. José Enrique Oti García.

Podría decir y digo (poesía)

Imagen
Podría decir, y digo, que no me atrae su beldad, señora y luego mil veces me maldigo, al confundirla con la aurora. Podría decir, y digo, que no seré cántaro en su fuente, y luego mi veces me maldigo por que es mi sueño más caliente. Podría decir, y digo, que sus labios no me llaman y luego mil veces me maldigo por que los míos los reclaman. Podría decir, y digo, que no me excita su sensualidad. y luego mil veces me maldigo al desearla en mi soledad. José Enrique Oti García.

Sin amor

Sin amor, el mundo sería un infierno. Viviríamos un eterno invierno.   Nos comerá el frío. Sería sentir el más desolador vacío,  por eso,            conmigo estaréis de acuerdo, que  hay que luchar para           conservar a ese loco que jamás estará cuerdo, pues              tan fácil es que nos coma su ventura como que                                  nos devore su recuerdo José Enrique Oti García.

Pequeño poema de amor

Imagen
Criatura de limpia mirada, ingenua, preciosa, tierna, que del amor estás enamorada, que crees en la dicha eterna, cuidado con el bello halcón si un día estás acalorada, Sabe que la más bella pasión, es la de la ternura desbordada. José Enrique Oti García.

Uno de los palos más grandes que da la vida

Uno de los palos más grandes que da la vida, es tener a cualquier ser que amas alejado, cuando lo tienes a tu lado. José Enrique Oti García.

La jardinera se vuelve loca

Imagen
La jardinera se vuelve loca... loca que ve rocín en caballero. En él va cabalgando, y lo cierto, es que se siente un lucero. La jardinera se vuelve loca.. loca que va a llegar a puerto y se convierte en un velero que navega en mar abierto. La jardinera se vuelve loca... loca, prisionera de prisionero, que cree que está soñando despierto al ver que se derrite su enero. La jardinera se vuelve loca, loca perdida en cálido  desierto, y lo riega con inmenso aguacero que deja su talle medio muerto. La jardinera se vuelve loca... y ara y ara...  su amado huerto hasta que el pájaro carpintero deja su edén de  rocío cubierto. José Enrique Oti García.

El amor

El amor es ese dulce veneno que todos queremos tomar, sabiendo que nos  puede matar. Unos lo toman en ayunas, otros después de desayunar, y quienes no lo toman, se mueren por poderlo tomar.  José Enrique Oti García.

Si por querer, quisieras (poesía)

Imagen
Si por querer, quisieras... Filigranas de oro y plata dibujaría sobre tu piel, para encender a la gata echa de nata  y miel. Si por querer, quisieras... Filigranas gitanas, dibujaría, sobre tus sensuales caderas y de precioso talle comería todo lo que a comer me dieras. Si por querer, quisieras, Filigranas mis besos serían en en tu valle de la poesía.  y cómo maremoto llegarían los  oleajes de la agonía. José Enrique Oti García.

El amor también enferma

El amor empieza a enfermar cuando quien no debía querer tener sexo con nosotros, quiere, y quien debía querer,  no quiere, así que, o la pareja indolente lo cura, o el amor se muere. José Enrique Oti García.

De vez en cuando conviene mirar atrás

De vez  en cuando, conviene mirar atrás para saber de donde venimos, donde estamos y adonde queremos llegar, pues si  no se deben poner límites a nuestras metas, tampoco se  deben buscar metas imposibles de alcanzar. José Enrique Oti García.

El tiempo se nos escapa

El la juventud, quemamos una etapa y no vemos que el tiempo se      nos escapa, ya en la madurez, vemos que el tiempo es como espada que nos tiene contra la pared, y no podemos hacer  nada, más que disfrutar cada segundo, y si mañana se  acaba nuestro mundo,  que nos pille el tren habiendo  comido bien, de los manjares terrenales y de los  de la fruta del Edén.                                        José Enrique Oti García.

La compañera

Si solitaria es la noche para quien tuvo y no tiene en su cama una compañera, más solitaria es, para quien  la tiene y es cómo si no  la tuviera.  José Enrique Oti García.

Si supieras (versos)

Imagen
Si supieras... lo que el silencio musita acerca de lo yo que te haría al verte tu cara bonita... o me amabas o me matabas. Si supieras... como te desnuda mi mirada, como te  acaricia mi pensamiento, y lo que te haría en la madrugada... o me amabas o me matabas.  Si supieras... la pasión que tengo guardada y el deseo, cómo te desea, estrella de una noche estrellada... o me amabas o me matabas. José Enrique.

Alfareros de sueños

Los verdaderos artistas, los alfareros de sueños, cuanto más barro encuentran en su camino, más de su destino son dueños. José Enrique Oti García.

Si empuñas la espada de la verdad

Si empuñas la espada de la verdad, en guardia debes estar, por que a mucha gente vas a ofender y tendrás que espadear. José Enrique Oti García.

No es lo mismo

Al desengaño lo acompaña un sin vivir por miedo a volver a sufrir, pero no es lo mismo, tener un recelo profundo que aislarse del mundo. No es lo mismo, por que quien se aisla se hace daño  a si mismo, y quien recela, por su seguridad vela.  José Enrique Oti García.

Ella (poesía)

Imagen
Ella, en su frente lleva gravados los besos que le dio la vida, en su carne, a fuego, tatuados, cada duro golpe, cada herida. Ella, en su pecho lleva guardado un precioso jardín de gozos, en su mirar, bien disimulado, un triste campo de sollozos. Ella. en su corazón  lleva una espina en sus manos una bella rosa, tiene alma de criatura divina, la amiga, la novia, la esposa. José Enrique Oti García.

Siempre son los labios

Siempre son los labios, no los besos, los que encienden la pasión y siempre es uno de los amantes, no el amor, quien acaba con una relación. José Enrique Oti García.

El amor y la mentira

Hay algún te quiero de mentira que con el tiempo se hace te quiero de verdad, pero también es verdad que, casi siempre,  el amor que co n una mentira nace, con otra mentirá muere. José Enrique Oti García.

Cremallera

Compañero, compañera, si eres feliz, cremallera, que hasta a los seres bien intencionados la envidia pega bocados. José Enrique Oti García.

Al renacer la niña traviesa

Imagen
Al renacer, la niña traviesa, en el paraíso de la ilusión, cuando su galán  la  besa más le vale ser un león pues libera la pasión, presa, y se convierte en un ciclón Luego, cuando serpentinas,  atrevidas, tiernas, osadas recorren sus bellas colinas y nublan su dulce mirada, es cómo una verde encina envuelta en llamaradas. Envuelta en llamaradas arde la niña, arde la mujer, arden floridas hondonadas. queman sus entrañas, su ser, y buscan esa mágica ensenada donde las olas son de placer. José Enrique, Oti García.

La profunda soledad

De la  más profunda soledad son testigos quienes no tienen amigos ni enemigos. José Enrique Oti García.

Para pensar

En ciertas cosas, a veces, imaginar, es  mejor que la realidad,                     pues en la realidad, no logramos ni la cuarta parte                 de la mitad,  del placer que se puede lograr,                     cuando  la imaginación  echa a volar. José Enrique Oti García.

El miedo al fracaso

Quienes  tienen  miedo al fracaso, no son fracasados, pero para triunfar el miedo hay que dominar, pues ese miedo impide dar el primer paso, y sin dar el primer paso, no se empieza a caminar. José Enrique Oti García.

Reina (poesía)

Los r ayos de luna en sus cabellos son mechas de garza encantadora. Un jilguero, los mira, los adora, y disfruta de sus bellos destellos. Los años maduraron la princesa. princesa que se hizo dulce reina, reina que rayos de luna peina, reina con preciados labios de fresa. Lejos quedan los años de locura, cuando la niña quiso ser señora, y en un beso hallaba ventura. Cerca está la tigresa, seductora, que quiere volver loca la cordura, y perderse, en noches de aurora. José Enrique Oti García.

Mi punto de vista

Siempre veo muy pequeño a quien se cree muy grande. José Enrique Oti García.

Lo queremos tener todo

Lo queremos tener todo y no puede ser. Algunos tenemos salud, de comer y de beber, y nos quejamos. Cuando no es por el amor, es por que llueve, cuando hace sol por que hace sol, y si hay niebla por que hay niebla. Yo no creo que con eso estemos  perdiendo el juicio, pero muchas veces, nos quejamos de vicio. José Enrique Oti García.

Te imagino (poesía)

Imagen
Te imagino sobre pétalos de rosas. De piel es el precioso pijama que cosido a besos, clama, por más caricias amorosas. Te imagino siendo la diosa de los sembrados, que siembra y recoge besos, tiernos, ardientes, travi esos, besos, dulcemente apasionados. Te imagino. subida  a un carro de pasión. Las bridas del caballo sujetas, al entregar un ramito de violetas que perfuma la habitación. Te imagino volando por mi firmamento. Tus luceros perdiendo luz, con un placer que es la  cruz de la tumba del aburrimiento. José Enrique Oti García.

La ausencia de miradas

A lo largo de nuestras vidas nos encontramos con miradas, dulces,       que enamoran, miradas sexys, que nos acaloraran, y cuando                llegan,  miradas serias,  que no nos gustan, e incluso con          miradas que nos asustan, creemos que esos momentos             son cruentos,  sin saber que no son tan  malos. Los               momentos que de verdad dan palos, y patadas,                        son los de la ausencia de miradas. José Enrique.

Desgraciadamente, la fotografía es real

Imagen

La más bella melodía

Amar por vez primera es empezar a componer  la más bella de las melodías y si el amor es verdadero la seguirás componiendo hasta  el fin de tus días. José Enrique Oti García.

Dicen que quien te quiere no te hiere

Dicen que quien te quiere no te hiere. Mentiras de farsantes. Si te habla con  palabras altisonantes, un extraño, te hace daño, pero si  quien amas se sube a la parra, tus entrañas desgarra. José Enrique Oti García.

Caricias (poesía)

Imagen
Caricias de terciopelo, caricias envenenadas que te llevarán al cielo. Caricias tengo guardadas. Caricias que quieren trepar, caricias que quieren descender, por un talle dispuesto a amar por un talle dispuesto a arder. Caricias de golfo, de adulador, de peregrino, de pícaro ladrón, caricias de gavilán seductor, de gorrión, de mirlo y verderón Caricias que buscan atormentar con esperas en besos bañadas, caricias que te harán viajar. Caricias que tengo guardadas. José Enrique Oti García.

No es la manzana, es la calidad

Sabina, canta. "Yo no quiero, comerme una manzana, dos veces por semana, sin ganas de comer..." Yo canto: "Yo quiero, comerme una manzana, una vez por semana, con mis locas ganas de comer..." José Enrique Oti García.

Damos más valor del que debíamos dar

En el amor casi siempre damos más valor a quien nos deja del que le debíamos dar, pues no mereciendo ni una sola de nuestras lágrimas, nos cansamos de llorar. José Enrique Oti García.

Mujer bonita

Imagen
I                                           Agua bendita será tu mirar mujer bonita. II Luz crepuscular será tu risa en vuestro palmar. III Bien que anisa será un besar que tabús pisa. IV Dulce caminar será el querer en el palomar. V Precioso cantar será padecer queriendo vibrar. VI Será el vivir el enternecer queriendo morir. VII El sobrevivir, el maravillar y el consentir. VIII El agonizar, será el sentir que vais a volar. José Enrique Oti García.