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Mostrando entradas de junio, 2020
Amores de agua, luz y miel (poesía)
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Amores inmaculados , cristalinos, estrellas de un universo paralelo, que parecieron melodiosos trinos, música enviada desde el cielo. Llegaron cómo lindas amapolas. Amores de agua, de luz y miel, más fueron espuma sobre las olas fueron humo sobre nuestra piel. Amores que fueron cómo ambrosía que te hicieron soñarla enamorada, mas estabas viendo en la noche, día, eras dueño de todo y dueño de nada, Cuando te quede muy lejos su risa. Cuando te entren ganas de llorar, recuerda que tuya fue la bella brisa que otro jamás consiguió disfrutar. Alza al cielo azul tu triste mirada y si ves a algún gorrioncillo volar dile que le cuente a tu amada que estas aprendiendo a olvidar. José Enrique Oti García.
Capricho - La rosa
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Cuando el gorrión de pueblo quería volverse balada dentro del pajar la mente no se cansaba de volar y ni la lluvia lograba apagar el fuego que su talle derretía. La rosa, acurrucada, mentía diciendo que la podía abrazar, que cualquier cosa podía aguantar por que la frialdad era su guía. Mentía, la bella se consumía. Se consumía la flor de azahar cuando en su boca crepuscular se posó un beso que comprometía. Comprometía la tez que ardía, y ardiendo se iba a empapar la rosa que aprendía a amar en la hoguera que no se extinguía. La rosa muriéndose desprendía, un aroma tan sensual que al gozar escondía tintes de algarabía. ¿Que era aquello que descubría? Era algo que no la dejara hablar. ¿Era la gloria o lo parecía? José Enrique Oti G arcía.
Solo cuenta las horas sin ella (poesía)
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Ya no escribe poemas de amor el viejo bucanero solo cuenta las horas sin ella, añora a su lucero. Ya no ve margaritas en el mar, ni delfines en el cielo, solo cuenta las horas sin ella y no encuentra consuelo. Ya no sueña con un dulce beso, tierno, acaramelado, solo cuenta las horas sin ella, apagado y amargado. Ya no deshojará más margaritas, en prado de quimeras, solo cuenta las horas sin ella, horas duras, horas fieras. Ya no escribe poemas de amor el viejo bucanero, solo cuenta las horas sin ella añora a su lucero, José Enrique Oti García.
Pintor de sentimientos (poesía)
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Quisiera ser pintor de sentimientos y plasmar en un lienzo mi sonrisa cuando se juntaban nuestro alientos y de tu sensual boca nacía la brisa, Pintar esos sueños en que hice mía a la más bella flor de todas las flores, a la diosa de la noche y de la algarabía, al amor mas dulce de todos los amores. Pintar el camino de besos revoltosos que iba recorriendo la piel sudada de un talle aterciopelado, suave, sedoso, el talle de una muñequita apasionada. Pintar tus gemidos al comenzar la gloriosa senda que llevaba a las cimas del placer, a ese olimpo donde la diosa más hermosa voló como mariposa y se sintió mujer. Mas no soy pintor, soy solo un trovador, un trovador viejo, viejo triste y cansado, que sin temor a equivocarse te dice, amor, que como yo te amo, nadie te ha amado. José Enrique Oti García.
De pesca y marisqueo por Galicia
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¿Qué pensarán las golondrinas? (poesía)
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¿Qué pensarán las golondrinas cuando tienen que emigrar dejando atrás a sus amores y es de suspiros su aletear? ¿Que pensaran las golondrinas en una tierra desconocida, lejana sabiendo que son almas extrañas con un incierto mañana? ¿Qué pensarán las golondrinas al ser miradas cómo anomalías por mentes estrechas de miras, por mentes insolidarias, impías? ¿Y que pensarían esas almas frías si un día tuvieran que emigrar y en una tierra lejana las trataran cómo tratan a quien debían ayudar? José Enrique Oti García.