Miscelánea de autodidacta

Antes de comer las doce uvas pienso hacer buena acción, a  Don  Juan Tenorio  un acto de  contrición le dio la  s alvación. Ya sé que es un personaje de un libro, ¿pero que somos cada uno de nosotros más que un personaje que va escribiendo su vida en un libro en blanco? José Enrique Oti García.

José Enrique Oti García.

El hombre que para conquistar a una mujer juega con las cartas marcadas, tarde o temprano encontrará a una mujer que juegue con dos barajas.  José Enrique Oti García .

La diferencia entre una mujer alegre y una mujer enamorada, es que la mujer alegre está contigo cuando te necesita y la mujer enamorada está cuando la necesitas. cuando tú la necesitas. José Enrique Oti García.

José Enrique Oti García.

José Enrique Oti García

1.- Hacer lo que no hice este año y dije el año pasado que iba a hacer. 2.-Hacer todo conforme a mis principios. 3.-Olvidarme de mis principios. 4.-Dejar lo propósitos para el 2015. José Enrique Oti García.

Llegará la Noche de Paz, llegará la Navidad, el fin de año y Reyes, llegarán, se irán y volverán, pero tú te fuiste, juventud, tú te fuiste y no volverás. José Enrique Oti García.

Hay tres modos de vivir la vida: Viviendo mirando pasado, y el pasado, pasado, está. Viviendo mirando al futuro. que vendrá o no vendrá, o viendo el presente, que presente está. José Enrique Oti García.

Una media mentira repetida muchas veces se convierte en una media verdad y al final no se distingue entre la mentira y a verdad . José Enrique Oti García.

La mujer que busque al hombre de sus sueños que se eche a dormir.  El  hombre que busque  a la mujer intachable que se ponga a  soñar. José Enrique Oti García.

Los árboles echan raíces, llega un momento en que se queda sin hojas, desnudos, pero saben que así es la vida, que volverán a estar floridos y a dar fruto. El ser humano también echa raíces, pero al quedarse desnudo se le viene el mundo encima.Lo digo por los que estáis sufriendo. En estas navidades, os deseo que más pronto que tarde volváis  a florecer y a dar fruto. Un abrazo. José Enrique Oti García.

Si quieres a alguien de verdad, ya puede irse a otro planeta o al mismo cielo que siempre estará contigo,sea un familiar, un amor o un amigo. José Enrique Oti García.

El abuelo

      El racismo no es patrimonio de algunos blancos  con los  negros,  también es de algunos negros con  los blancos.  El día que         las palabras "blanco y negro"  sólo  se digan con intención de              identificar colores,  lo blanco será blanco y lo negro, negro. José Enrique Oti García.

Dios dijo: No desearás a la mujer de tu prójimo. El diablo nos la enseñó y el hombre la cagó. .

A los humildes que le den humildad. A los bondadosos, bondad. A los justos, justicia, a los benevolentes, benevolencia, y a mí, que soy del amor, peregrino, un ben vino. José Enrique Oti García.

En la desgracia conocerás la fortaleza de tus amigos y en la felicidad la fuerza de tus enemigos. José Enrique Oti García.

La conciencia es como esa amiga, comprensiva,  que siempre está a tu lado y te dice que no peques, pero cuando ve que vas a pecar, desaparece. José Enrique Oti García.

Hay hombres que lloran al ver una injusticia. Hay hombres que lloran al ver como se mata a la verdad. Hay hombres que lloran, porque aún hay hombres con sensibilidad. José Enrique Oti García.

José Enrique Oti García.

No es lo mismo encontrar un amor en tu vida que encontrar el amor de tu vida. José Enrique Oti García.

Hoy quero que viváis todos como gallegos. Con optimismo y mirando a la vida ce frente, y si llueve... Que llueva. José Enrique Oti García.

No hay mejor ejercicio que el ejercicio mental, pero sin esfuerzos, sin esfuerzos, que mentes como la mía se pueden confundir y creerse extraordinarias, siendo extra ordinarias. José Enrique Oti García.

Cuando la noche se vista de fantasía, los sueños se harán realidad, si pensamos como niños, y no ponemos a soñar.                                                          José Enrique Oti García.

Si buscas a Dios no mires hacia arriba mira hacia abajo y hacia los lados, ahí lo encontraras, ayudando a quien ayuda a los necesitados. José Enrique Oti García.

Abrir la ventana no airea la estancia si no abres la puerta para que corra el aire y se vaya la peste que fue fragancia. José Enrique Oti García,

Es viernes Desperezarse. Pillar la puerta. Mirar a la noche a la vara, Saludar a la luna. Sonreír a las estrellas. Beber la madrugada, y si os quedan fuerzas bailar con la aurora José Enrique Oti García.

 Hay quien busca la luz al final del túnel caminando entre las vías del tren y lo malo es que la encuentra.  José Enrique Oti García. .

Si algún día ves que los pájaros se tiran a las escopetas, no les dispares, esa clase de pájaros son ignorantes y llevan en la ignorancia su penitencia. José Enrique Oti García.

Seamos como Ave Fénix que renace de sus cenizas más glorioso que nunca. Hagamos que problemas, desilusiones y fracasos se vuelvan soluciones, ilusiones y victorias... Hace falta solo un paso para empezar a caminar. José Enrique Oti García.

Cuando llega la noche y dos sonrisas de cruzan y dos manos se juntan, dos miradas hablan de hacer el amor. José Enrique Oti García..

A veces pienso que el mundo estaría mejor sin algunas personas, después pienso que si Dios las tiene en la tierra es porque tiene que haber de todo,  sino no estaría yo. José Enrique Oti García.

El tiempo es descarado fanfarrón, el tiempo es resistente cabestro. el tiempo es luchador ambidiestro, el tiempo es ramera de vocación. El tiempo es juez que no tiene perdón, el tiempo es compañero ancestro, el tiempo es implacable maestro, el tiempo es miseria de gran campeón. El tiempo es guía de la mentira, el tiempo es una felina cruenta, el tiempo es un ciego que te mira. El tiempo es quien se llevó mi menta, el tiempo es quien apagó la pira, el tiempo es quien trajo la tormenta. José Enrique Oti García.

Hoy te quiero invitar a ni círculo personal, el círculo de los genios. Si, oyes bien, soy puro genio.Para entrar en mi círculo, solo te pido una cosa, que afiles bien las uñas y que saques el genio que llevas dentro cuando te quieran dar... Por donde nunca te da el sol.   José Enrique Oti García..

La amistad no entiende de razas ni de religiones, ni tiene rostro, pero si tiene alas para llevar el abrazo de un gallego a todo el mundo. José Enrique Oti García.

                     Un enfado debe acabar con una sonrisa, un suspiro con un beso y el amor con un abrazo. José Enrique Oti García.

He leído versos de garzas enamoradas, de palomas heridas, de halcones cautivos y de gorriones perdidos, y en todos s he visto, desnudando el alma y los sentidos . José Enrique Oti García.

José Enrique Oti García.                                           

Una persona cabal, ve un sueño como algo irreal. Una persona soñadora, a su modo, hace el sueño real. José Enrique Oti García.

Las personas correctas predican con el ejemplo, las personas inteligentes, dan ejemplo. José Enrique Oti García.

Un niño, está en el salón de su casa, con su padre, su madre y su hermana pequeña, Se le da por darle una patada a una pelota y rompe un jarrón. El padre le dice a la madre: -Éste nunca cambiará, sin embargo, mira la NIÑA que PINTA tiene de SANTA, MARÍA. El, niño, sonríe, y le dice a su padre: -Has puesto las tres carabelas de Colón, cuando hablabas. -¿Cara velas? ¡Una cara nueva te voy a poner a ti! José Enrique Oti García.

Si una lágrima besa tu mejilla no la debe ver el canalla el farsante, la polilla, el miserable, poco hombre, que te hizo daño, chiquilla. Que aún se sentirá más hombre, el asqueroso, el repugnante, el cerdo... el sin nombre. José Enrique Oti García.

Todo presuntuoso hace gala de cinismo y solo es bondadoso cuando habla mismo. José Enrique Oti García.

Al ser altruista le gusta estar en la sombra,  al interesado, al sol. José Enrique Oti García.

Si vas a dedicar tu vida a buscar la persona perfecta, comienza mirando en el espejo. José Enrique Oti García.

Analicemos la palaba: Orgasmo: Palabra que viene de órgano. Órgano: Piano grande. Orgasmo: Gustazo grande cómo un piano. José Enrique Oti García.

Durante el día da gracias a Dios por los alimentos que comes y por la noche pide perdón por los alimentos que vas a comer. José Enrique Oti García.

Un anciano, gallego, de aldea, le dice a su esposa: -Las prostitutas son un bien público y las viejas sois un bien privado -Totalmente de acuerdo. -Es muy  raro que me des la razón. -Cuando la tienes, la tienes. Las viejas somos un bien privado de cariño, de respeto y de lo que les sobra a las prostituta. -¡¿Qué les sobra?! -Pirula, Ramón, piruna. José Enrique Oti García.

El hombre se come una y cuenta diez, a no ser que esté gordo, si está gordo, se come diez y cuenta una. José Enrique Oti García

La jovencita que busca a Dios en un religioso, llámese Juan, Federico, Andrés o Pablo, encuentra al diablo. José Enrique Oti García.

Un hombre en el diván del psiquiatra. -Le di una hostia a mi padre y, a mi madre, ni le hablo. ¡Los odio por sus apellidos y por el nombre que me pusieron! -¿Cómo se llama usted? -Anuncio Caga en el campo Ladrón de Guevara. -¡La hostia! -Cómo un templo, doctor, la hostia que le di  fue cómo un templo. José Enrique Oti García.

La sociedad se va a ensuciar. ¿Quién la desensuciará? El desensuciador que desensucie la sociedad de su suciedad buen desensuciador será. José Enrique Oti García.

En una aldea, gallega, le dice un muchacho a un anciano: -Señor Ramón, su mujer me echa los tejos. -¡Qué suerte tienes, chaval! A mi me echa los perros. José Enrique Oti García.

El pensamiento es como una nube cargada de agua fresca y de lodos, cuando descarga nunca llueve a gusto de todos. José Enrique Oti García.

Decía mi abuela, cuando yo era un niño, "Ahora, le llamas al pirulí "din don", cuando seas un muchacho le llamarás "don din don", después de los cincuenta años, le llamarás "don de estás" El día que cumplí los 58 años, hace unos meses, fui a orinar y dije yo: ¡Qué razón tenía mi abuela! José Enrique Oti García..

Hacer el amor, a cierta edad, puede ser perjudicial para la salud, no hacerlo, mata. José Enrique Oti García.

 Hasta su mirada es engañosa. Gardenia presumida y graciosa, esclava de espejos y pintura, a poderes misteriosos conjura para conservar su gran hermosura, para ser gacela maravillosa. Hasta su mirada es engañosa, desprende una fragante ternura intentando tornar en dulzura la triste y penosa amargura de un pensamiento o una rosa. Promiscua cómo la mar, caprichosa, sufre al tener una aventura con la imaginativa criatura que busca experiencia novedosa. En balada de suspiros, gozosa, su hechizo de gitana perdura mientras entre maldiciones madura fruta verde nacida cariñosa. Despierta la curiosidad morbosa que esconde la mágica altura donde se pierden halcón y babosa. Le da asco su vida pecaminosa. Cuatro criaturas son su única dulzura en un país de miseria vergonzosa. José Enrique Oti García..

Vas, viejo caminante, con tu cansino caminar, hayas al topo, galante, al caimán que finge llorar. A  la vampiresa, liante, a la urraca, recitar, a un cerdo, arrogante, a la araña, suspirar. Ves al buitre, desafiante, a vaca que quiere volar, al gusano, petulante, a la rata, crepuscular. Al cordero, intrigante, a un erizo, retozar, a un zorro, radiante, a  loba que quiere bailar. Al halcón, dialogante, a una cucaracha, recitar, al hurón de buen talante, al coyote, trabajar. Al escorpión, tolerante, a la abeja, descansar, a la gacela, cargante, a un jabato, recitar. Todo lo ves denigrante, con ganas de aparentar, con un color insultante en farsa que quieren montar. Ibas, viejo caminante con tu cansino caminar, ya no sigues caminando sientes vergüenza al mira. José Enrique Oti García.

 ¿Quién no soñó con tener gallardía? ¿Quién no soñó con hacer poesía sobre una rosa un atardecer? Hacer versos que la hicieran arder mientras le susurraba que su querer lograría desbordar una ría. ¿Quién no quiso beber la ambrosía que agachaba muy dentro de su ser hasta que su mente hiciera perder y en su imaginación hizo perecer las tristezas y la monotonía? ¿Quién no deseo una alegría que con su aroma iba verdecer el talle que la iba retener mientras tornaba la noche en día? ¿Quién no soñó en tener gallardía para volver loca a una mujer y que entre besos lo pudiera ver cómo su más preciada regalía? ¿Quien no alcanzó con su fantasía las montañas donde muere el placer cuando la estancia estaba fría? ¿Y quién huirá de la noche fría cuando la realidad quiera roer el último sueño de picardía? José Enrique Oti García.

Mas vale querer sin ser correspondido que nunca haber querido. José Enrique Oti García.

Tiña gañas de escribirlle unhas rimas anque sei que nunca as vai ler, falarlle de latentes estimas, do que non foi e do que puido ser. Vostede me trouxo ao mundo, vostede me deu un teito, se ás veces fun nauseabundo xamais o fixen sacando peito. A unha nai tense nun pedestal anque nunca se lle de a demostrtar, x a que o home é ese animal que soamente sabe ornear. Moitos son esos momentos en que o día se me fai noite, quero amosar os meus sentimentos pero non consego que me escoite. Ás veces quizáis sexa por cobardía, quizáis porqué teño vergoña non lle digo que é como melodía cando lembro que me quitou a roña. Hoxe semella que morreu o vento nos brazos das vellas almeas pois acaríñame un contento que fai anos non sentía nas veas. Mañá pode regresar o temporal e espertar vellos remordementos pero sei que nesta vida o esencial é vivir pouco cos esperpentos. Xosé Enrique Oti García.

Supongamos que la vida es un río, que ya será mucho suponer, supongamos que aquel poderío solo existió en tu amanecer. Supongamos que la vida es una raposa, que ya será mu cho suponer, supongamos que eras una babosa que iba de mujer en mujer. Supongamos que la vida es tierna, que ya será mucho suponer, supongamos que buscabas  caverna  con  sucio y ficticio atardecer. Supongamos que no suponemos, que ya no es mucho suponer. Supongamos que vemos y no vemos supongamos que nunca quisiste ver. José Enrique Oti García.

       Domingo,  llueve, llueve por las                           /clavelinas en noche con firmamento sin                          /diamantes, millones de almas, penando                          /ambulantes, ven a Selene desde tétricas                                /colinas. Domingo, llueve, llueve entre las                              /encinas, sus sombras parecen difuntos                             /andantes. Libélulas con luces                           /insignificantes alumbran a más mendigos en las                          /esquinas. Domingo, llueve, llueve por triste                         /despertar en lunes de descanso sin                         /algarabía. de lánguidas miradas, de                        /monotonía. Domingo, llueve, llueve gris                       /melancolía, llueve, llueve, llueve, llueve sin                       /parar Lunes. Diluvia. La noche se come al                      /día. Jo