Trece años (Soneto, poesía)
Debajo de aquel frío sauce llorón
la miraba y me temblaban las piernas,
no era capaz de contener la emoción,
parecía un niño de las cavernas.
Fue aquel beso de sensaciones tiernas
que me hizo cosquillas en el corazón
el que me descubrió que un gorrión
podía planear entre galernas.
Sonreía y tenía la tez colorada
cuando me dijo que quería seguir,
que seguir era lo que se le antojaba.
Repetimos y volvimos a repetir.
Trece años tenía el que la amaba,
trece años tenía la rosa sin abrir.
José Enrique Oti García.

Comentarios
Publicar un comentario