No es fácil volver a empezar cuando se lleva clavada una espina,
pero tampoco es fácil a habituarse a la rutina
llevando dentro una minaque necesita emanar,
porque odiando o añorando,
necesitamos amar tanto cómo respirar.
Por eso te digo
vuela, vuela, flor divina,
vuela como golondrina,
hasta que las mariposas,
en tu interior te hablen de amor.
Comentarios
Publicar un comentario