El amor de un truhan

El amor que te da un truhan cuando llega es fresco cómo  la brisa, dulce como una sonrisa, y cuando te lo quita, es cómo un huracán, arrasa con inusitado afán. Lo peor que se puede pensar, es que ese huracán  vaya perdiendo fuerza en el mar,  y vuelva convertido en brisa, que en esta vida, amiga, añorar el amor de un truhan  contigo quiso jugar es lo mismo que dejar de soñar.

José Enrique Oti García.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Soneto en galego (poesía)

El árbol caído