Un sueño
Un sueño, una esquiva ilusión,
su dicha había sido agua brava,
un vil tren fantasma que esperaba
la llegada de la desesperación.
Tenía hiel en el último vagón
y la amargura le enseñaba
cuando la tormenta se arrimaba
a una estúpida desilusión.
Fue como la paloma mensajera
que luego de alegrar al amante
le dice que lo dejó su compañera.
Fue como arco iris, radiante,
que nace de la escarcha mañanera,
mas solo fue bonito un instante.
José Enrique Oti García.
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