Sábado, sabadete
A ti soltero te digo, que si te ponen un pastel delante no dejes ni una pizca de nata sin lamer, ni dejes un milímetro de hojaldre sin saborear, que oportunidad nueva que se presenta puede que no se vuelva a presentar. A ti casado te digo, que si no le comes bien comido el pastel a tu mujer, le sobrará quien se lo quiera comer. Y a mi mismo me digo: ¡Qué poco dulce como, joder, para las ganas que tengo de de comer!
José Enrique Oti García.
Comentarios
Publicar un comentario