El Capricho Poético
José Enrique Oti García.
CAPRICHO DE JUVENTUD
Un beso radiante surcó las colinas,
luego bajó, meloso, sensual. audaz,
saboreando melosa castidad
que se perdía en la intimidad
entre las embrujadoras neblinas.
Sonaban notas de dos concertinas.
Fuimos irisando la felicidad.
Nos alejamos de la realidad
Gozamos hasta hasta la saciedad.
Nos bañamos en nuestras propias minas.
Detrás de nuestras bella bambalinas
hicimos guerra para hallar la paz,
por que paz era espiritualidad,
la guerra alejaba las rutinas.
No conocíamos las triste ruinas
que causan con su loca atrocidad
los coyotes, hijos de la vanidad.
Volábamos como dos golondrinas.
Mas no tardaron en llegar espinas.
La vil envidia con su voracidad
hizo sucias las tiernas serpentinas.
¡Amor enterrado bajo encinas!
¿Por que el cerdo con su maldad
puede destrozar tus alas divinas?
José Enrique.
Comentarios
Publicar un comentario