Un chiste mío por la tarde

Un hombre en el diván del psiquiatra.

-Le di una hostia a mi padre y, a mi madre, ni le hablo. ¡Los odio por sus apellidos y por el nombre que me pusieron!
-¿Cómo se llama usted?
-Tiburcio Caga en el Campo Ladrón de Guevara.
-¡La hostia!
-Cómo un templo, doctor, la hostia que le di  fue cómo un templo.
José Enrique Oti García.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Soneto en gallego (poesía)

Colibrí adulador (poesía)