No hagas de un grano de arena una playa de lamentaciones

La vida es cómo una película de danza en la que el destino es el director musical. Cuando nos quita la música y no podemos bailar, creemos que es lo peor que nos podía pasar, y como tontorrones, hacemos de lo que es solo un grano de arena una playa de lamentaciones, aun sabiendo que la música volverá a sonar, y lo que es peor, sabiendo que lo único que no tendría solución, jolines, sería que el director, quitase a los bailarines.


José Enrique Oti García.

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