Tres veces (poesía)

Tres veces he muerto en tus brazos en una bella y maravillosa agonía. Enredaderas eran tus brazos cada vez que te hacía mía. Tres veces te he soñado, criatura, temblorosa, cariñosa, entregada. Tenían tus labios tanta dulzura que después de ti no había nada. Tres veces tu talle se hizo rosa, rosa delicadamente perfumada. Fuiste mi muñequita preciosa mientras ardía la madrugada. Fuiste agua cristalina y hoguera. Fuiste garza y águila imperial. Fuiste mi verano y mi primavera. Fuiste miel del más puro panal. Si supieras como te he devorado, como amándote perdía la razón, conocerías el deseo apasionado que siente por una leona un león. José Enrique Oti García.