Seis cuentos para niñas y para niños 3
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
En el reino de de Florilandia donde cada flor tenía una exquisita fragancia, vivía la princesa Vera, que era hija de una reina hechicera. Vera era caprichosa y si algo deseaba a su madre camelaba.
--------------------------------------------------------------
----------------------------------------
Iba a llegar un día al castillo de Florilandia un príncipe muy apuesto que se llamaba Ernesto.
El príncipe estaba de paso y estaba prometido, mas la princesa Vera por el perdió el sentido.
--------------------------------------------------------------
------------------------------------------------------------
La princesa Vera, fue a hablar con su madre,
Galera, la reina hechicera.
La princesa Vera, fue a hablar con su madre,
Galera, la reina hechicera.
-Muy fuerte os ha dado, hija mía, para querer perder vuestra amada soltería.
--------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
-¡Tiene que ser mío! El me dará calor cuando tenga frío.
-¿Os habéis parado a pensar, mi linda flor, por qué nunca hago pócimas de amor?
-¡Tiene que ser mío! El me dará calor cuando tenga frío.
-¿Os habéis parado a pensar, mi linda flor, por qué nunca hago pócimas de amor?
-No, señora, pero llegó la hora.
-Sí, llegó la hora de deciros que en mala hora hechicé a vuestro padre del que estaba enamorada porque hasta el día en que murió me sentí desgraciada.
-Sí, llegó la hora de deciros que en mala hora hechicé a vuestro padre del que estaba enamorada porque hasta el día en que murió me sentí desgraciada.
--------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
-¡Hacedme esa pócima, hacedme esa bebida, si no me la hacéis me quito la vida!
-¡Hacedme esa pócima, hacedme esa bebida, si no me la hacéis me quito la vida!
La pócima fue hecha, y cuando Ernesto se iba del castillo del caballo se cayó, una pierna se rompió. Vera lo cuidó y de ella se enamoró.
--------------------------------------------------------------
-------------------------------------------------------------
Un año después, Vera, lloraba desconsolada. La reina Galera le preguntó, preocupada:
Un año después, Vera, lloraba desconsolada. La reina Galera le preguntó, preocupada:
-¿Qué os pasa, ángel de mi calma? Veros llorar me rompe el alma.
-Que soy una desgraciada, madre amada. Lo amo, y él me ama más que a nada...
-Pero estáis avergonzada porque todo lo logrado a otra se lo habéis robado, pues en su interior es de ella de quien está enamorado.
-¿Qué puedo hacer para reparar todo el daño que logré causar?
--------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
-Tomad el resto del brebaje que hice yo y que él tomó. En él está la clave, y sé que ese brebaje lo tenéis guardado bajo llave.
Vera fue a buscar el brebaje de su desgracia, delante de su madre lo bebió, y exclamó:
-¡Esto es agua, mamá!
-Agua del río Blanco. Agua pura, como el amor de vuestro esposo, criatura.
MORALEJA: El amor es como una enredadera y se enreda a quien él quiera.
Fin
--------------------------------------------------------------
-------------------------------------------------------------
-Ya está esa pintando la mona. ¡Cómo desentona!
Le respondió el gnomo Palomo:
-Hoy lo está bordando en cada paso que está dando.
Constantina, que lo oyó, de bailar dejó, y le contestó:
-Cien años tiene usted, duende Allende, cien años que vivió amargado. Puede que yo ya no esté aquí mañana, pesado, pero he vivido feliz. ¡Y que me quiten lo bailado.
--------------------------------------------------------------
MORALEJA: La vida se debe vivir plenamente y hacer oído sordos de lo que diga la gente.
Fin
Constantina tenía una amiga cantarina, la cigarra Faustina, la cigarra tocaba la guitara, y cada vez que se encontraban la armaban.
--------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
Una tarde el duende Allende oyó a la mariposa cantar y al gnomo Palomo, así le iba a hablar:
-Ya está esa pintando la mona. ¡Cómo desentona!
Le respondió el gnomo Palomo:
-A mi me da igual que cante bien o que cante mal, lo que me gusta es verla bailar porque como bailarina es divina.
--------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
-------------------------------------------------------------
Fueron a mirar y vieron a Constantina cantar y bailar y a la cigarra tocar.
Fueron a mirar y vieron a Constantina cantar y bailar y a la cigarra tocar.
--------------------------------------------------------------
La hada Amada, que estaba viendo dar bellos pasos de ballet a Constantina, la Mariposa Bailarina, le dijo a duende Allende:
-Hoy lo está bordando en cada paso que está dando.
--------------------------------------------------------------
-------------------------------------------------------------
-Con la vida corta que tiene, que baile, que baile, que enseguida viene lo que vine.
-Con la vida corta que tiene, que baile, que baile, que enseguida viene lo que vine.
Constantina, que lo oyó, de bailar dejó, y le contestó:
-Cien años tiene usted, duende Allende, cien años que vivió amargado. Puede que yo ya no esté aquí mañana, pesado, pero he vivido feliz. ¡Y que me quiten lo bailado.
--------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
MORALEJA: La vida se debe vivir plenamente y hacer oído sordos de lo que diga la gente.
Fin
------------------------------------------------------------
El el reino de Viñales donde crecían en árboles encantados toda clase de cereales, vivía Rosada, la Princesa Corcovada.
Rosada, la princesa Corcovada era muy hermosa, pero como tenía corcova la tenían la mayoría del tiempo encerrada en su alcoba.
--------------------------------------------------------------
-------------------------------------------------------------
Los años pasaron y al castillo un día de verano llegó un joven para pedir su mano. Rosada, al verlo tan apuesto, con la vergüenza, al bosque huyo con algunas cosas que un hatillo metió.
Su padre y su madre mandaron soldados a buscarla, mas como no pudieron encontrarla lloraron desconsolados.
--------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
Pasó el tiempo, y Rosada, con los animales estaba encantada, ya que no sabían de jorobas ni de cosas bobas.
Pasó el tiempo, y Rosada, con los animales estaba encantada, ya que no sabían de jorobas ni de cosas bobas.
--------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
Pero un día, cuando ya era una mujer, a un joven bañándose en el el río iba a ver, le gustó y con ella misma se enfadó. Ahora era ella la boba que odiaba su joroba.
Pero un día, cuando ya era una mujer, a un joven bañándose en el el río iba a ver, le gustó y con ella misma se enfadó. Ahora era ella la boba que odiaba su joroba.
-¿Por qué nací con esta joroba horrorosa? ¿Por qué soy tan monstruosa?
Se fue para la cabaña que era su morada. Estaba triste y casi lloraba.
--------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
Un rato después, mientras unas hierbas limpiaba, el joven a la puerta de la cabaña llamaba, a Rosada, sonreía, y le decía:
-Me he extraviado. ¿Podéis ayudar a este pobre despistado?
Un rato después, mientras unas hierbas limpiaba, el joven a la puerta de la cabaña llamaba, a Rosada, sonreía, y le decía:
--------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
Rosada, dijo, cohibida:
Rosada, dijo, cohibida:
-De este bosque no conozco la salida.
-¿Me puedo quedar en este lugar? La noche va a llegar.
-En el suelo tendréis que dormir, de lo contrario os tendréis que ir.
-¿No teméis que sea alguien huraño que os pueda hacer daño?
-Sois hermosa como una rosa, y vais a ser mi esposa.
--------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
Rosada se asustó, y al intruso le chilló:
-¡No os acerquéis a mí! ¡¡Fuera de aquí!!
-No os asustéis, soy el príncipe Valido, vuestro prometido. Desde que vuestro madre me concedió vuestro mano os he buscado, otoño, invierno, primavera y verano, año tras año.
-Si soy una corcovada, una pobre apestada.
-Tengo un amigo, galeno y hechicero que os quitara la joroba a cambio de un buen dinero.
-No os asustéis, soy el príncipe Valido, vuestro prometido. Desde que vuestro madre me concedió vuestro mano os he buscado, otoño, invierno, primavera y verano, año tras año.
-Si soy una corcovada, una pobre apestada.
-Tengo un amigo, galeno y hechicero que os quitara la joroba a cambio de un buen dinero.
Rosada fue operada y su joroba fue eliminada.
--------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
Valido, el Querido y Rosada, la Reina Enamorada, años después fueron el rey y la reina de un nuevo reino formado por dos naciones, y lo llamaron Reino de las Ilusiones.
MORALEJA: Quien pone todo su tesón en buscar acaba por encontrar.
Fin
Valido, el Querido y Rosada, la Reina Enamorada, años después fueron el rey y la reina de un nuevo reino formado por dos naciones, y lo llamaron Reino de las Ilusiones.
MORALEJA: Quien pone todo su tesón en buscar acaba por encontrar.
Fin
------------------------------------------------------------
El reino de la Eterna Tranquilidad, donde se respiraba paz, era un reino hechizado por el mago Drago, un mago al que una mujer había engañado.
-¿Os estáis riendo de mí, pequeño colibrí?
Eloísa vio a una pareja besándose y después peleándose.
Casi un año más tarde, en el bosque, se le apareció el mago Drago a Eloísa, la Princesa de la Eterna Sonrisa.
El reino de la Eterna Tranquilidad, donde se respiraba paz, era un reino hechizado por el mago Drago, un mago al que una mujer había engañado.
Allí vivía Eloísa, la princesa de la Eterna Sonrisa. Nada la hacía enojar. Nada la hacía enfadar. Nada la hacía llorar. No sabía que era la mala suerte. No sabía que era la muerte.
Un día paseando por el bosque de la Alegría. Eloísa con el mago Drago se encontró, y el mago le preguntó:
-¿Os estáis riendo de mí, pequeño colibrí?
--------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
-No, sonrío porque soy dichosa, porque la vida es hermosa.
-Sois dichosa porque gracias a mí no conocéis el amor.
-¿Lo qué, señor?
-El amor.
-¿Qué es el amor?
-Un sentimiento malvado retorcido que deja al hombre herido. ¿Queréis ver lo que el amor, bella flor?
-Sería algo nuevo. Quiero verlo, os lo ruego.
El mago Drago su mano extendió y un mundo nuevo le enseñó.
-No, sonrío porque soy dichosa, porque la vida es hermosa.
-Sois dichosa porque gracias a mí no conocéis el amor.
-¿Lo qué, señor?
-El amor.
-¿Qué es el amor?
-Un sentimiento malvado retorcido que deja al hombre herido. ¿Queréis ver lo que el amor, bella flor?
-Sería algo nuevo. Quiero verlo, os lo ruego.
El mago Drago su mano extendió y un mundo nuevo le enseñó.
Eloísa vio a una pareja besándose y después peleándose.
--------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
Le preguntó Eloísa, la Princesa de la Eterna Sonrisa, al mago Drago:
Le preguntó Eloísa, la Princesa de la Eterna Sonrisa, al mago Drago:
-¿Que estaban haciendo y por qué estaban discutiendo?
-Dándose un beso de amor y después conociendo del amor su cara escondida, la cara que deja la herida. El amor entre un hombre y una mujer trae dolor, y eso no tiene cabida en nuestro mundo de paz y de tranquilidad.
-Pues mí me gustaría conocer el amor y el dolor.
--------------------------------------------------------------
-¡No me tentéis que lo sabréis!
-Dejad que los conozca, señor, dejad que lo conozca, por favor.
-Mañana con vuestra melena revuelta, me llamaréis para que os traiga de vuelta.
El mago Drago estiró un brazo y mandó a Eloísa a un bosque muy profundo de nuestro mundo.
--------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
Eloísa se vio mal vestida, en una cabaña sola y desamparada. De tenerlo todo pasó a no tener nada... Salió de la cabaña y comió unas peras limoneras, luego salió del bosque, y bebiendo en el río Frío, vio a un joven apuesto hablando con Rayo, su caballo.
-------------------------------------------------------------
-------------------------------------------------------------
El joven apuesto se llamaba Ernesto, y era un labrador que al verla le preguntó, con algo de temor:
-¿Eres alguna suerte de hechicera que aparece en primavera?
-Soy una prin... Me llamo Eloísa, y soy una pobre mujer. ¿Lleváis algo de comer?
-No, mas si me acompañas a mi humilde morada no te faltará de nada.
-Soy una prin... Me llamo Eloísa, y soy una pobre mujer. ¿Lleváis algo de comer?
-No, mas si me acompañas a mi humilde morada no te faltará de nada.
--------------------------------------------------------------
Eloísa se fue con el labrador y con el tiempo conoció el amor, el dolor y la pena al morir en el pueblo gente buena.
Casi un año más tarde, en el bosque, se le apareció el mago Drago a Eloísa, la Princesa de la Eterna Sonrisa.
-Ya conocéis el amor, y sabéis lo que es el dolor, ahora debéis regresar a vuestro hogar.
--------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
-Este en mi hogar. Mañana me voy a casar.
-Por eso he venido. No podéis casaros con tan humilde marido. En vuestro hogar tenéis incontables bienes, alteza, y el labrador sólo os puede dar pobreza.
-El amor tiene su propia riqueza.
-Por eso he venido. No podéis casaros con tan humilde marido. En vuestro hogar tenéis incontables bienes, alteza, y el labrador sólo os puede dar pobreza.
-El amor tiene su propia riqueza.
--------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
-Allí tenéis vida eterna y aquí moriréis de anciana el día de mañana. Volved a vuestro reino de paz y tranquilidad. El amor tiene un lado que es un horror.
-No es lo mismo paz y tranquilidad que felicidad. Y sí, tenéis razón, con su lado malo el amor mina, arruina, pero sin amor la vida es sería rutina, sin amor el mundo no tendría color.
-Allí tenéis vida eterna y aquí moriréis de anciana el día de mañana. Volved a vuestro reino de paz y tranquilidad. El amor tiene un lado que es un horror.
-No es lo mismo paz y tranquilidad que felicidad. Y sí, tenéis razón, con su lado malo el amor mina, arruina, pero sin amor la vida es sería rutina, sin amor el mundo no tendría color.
--------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
Y respecto a la muerte, en ella no hay crueldad, en ella está la verdadera paz, la verdadera tranquilidad.
--------------------------------------------------------------
------------------------------------------------------------
El mago Drago estaba pasando un mal trago, pues le costaba reconocer que con el amor se tiene más que ganar que perder. Al final dio su brazo a torcer.
El mago Drago estaba pasando un mal trago, pues le costaba reconocer que con el amor se tiene más que ganar que perder. Al final dio su brazo a torcer.
-Confundí mi amor con el amor. Estaba equivocado, al volver al reino desencantaré lo encantado.
--------------------------------------------------------------
-------------------------------------------------------------
Eloísa, la que fuera Princesa de la Eterna Sonrisa, hasta muy viejita fue feliz con sus hijos y con Ernesto, que aún de anciano, para ella, seguía siendo muy apuesto.
MORALEJA: El amor tiene su lado de hiel y su lado de miel, pero quien lo conoce ya no puede vivir sin él.
Fin
Eloísa, la que fuera Princesa de la Eterna Sonrisa, hasta muy viejita fue feliz con sus hijos y con Ernesto, que aún de anciano, para ella, seguía siendo muy apuesto.
MORALEJA: El amor tiene su lado de hiel y su lado de miel, pero quien lo conoce ya no puede vivir sin él.
Fin
-----------------------------------------------------------
Erase que se era, Hera, una princesa joven, hermosa y guerrera.
Hera, era adorada por su ejército de mujeres porque nunca fuera derrotada. Mas sucedió que en una batalla con una flecha se encontró, y después, el enemigo a todo su ejército diezmó.
Un día después, un halcón la vio. Sobre su cuerpo herido se posó y con gañidos a su amo llamó, que al llegar allí. al halcón habló así:
Erase que se era, Hera, una princesa joven, hermosa y guerrera.
Hera, era adorada por su ejército de mujeres porque nunca fuera derrotada. Mas sucedió que en una batalla con una flecha se encontró, y después, el enemigo a todo su ejército diezmó.
Un día después, un halcón la vio. Sobre su cuerpo herido se posó y con gañidos a su amo llamó, que al llegar allí. al halcón habló así:
-Está más tieso que un palo, Malo.
--------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
-¡¡Bandido!! ¡¡¿Dónde te habías metido?!!
Hera estaba sorprendida se tapó, y al cazador Amador, preguntó:
-¿Quién me ha desvestido y vestido, desconocido?
-Ramón, el duende juguetón.
Hera, se enfadó.
-¡¿Qué quién me ha desvestido y vestido, desconocido?!
-Yo.
-¡Me habéis visto desnuda!
A Ramón le salió su lado juguetón.
-No os quepa duda. Mas desnuda no sois gran cosa, vuestra belleza, con trabajo, la catalogaría de perfil bajo.
-Me ha visto desnuda y le has dejado, Bandido, eres un vendido. Ahora tengo que darle a este descarado su merecido.
-Me tengo que ir, Amador, tengo que restaurar mi honor.
Mas como el halcón sobre su pecho seguía con los gañidos, el cazador Amador miró si el corazón de Hera tenía latidos.
-Pues sí que está vivo. Su corazón late, mas entre la vida y la muerte se debate.
-Pues sí que está vivo. Su corazón late, mas entre la vida y la muerte se debate.
--------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
El cazador Amador, le rasgó la blusa, y su pecho pudo ver.
-¡Es una mujer!
La puso boca abajo y le quitó la flecha que la había dejado maltrecha. Desinfectó la herida con unas hierbas que llevaba en una bolsita pequeñita. La taponó. A su caballo a la princesa subió y a su casa la llevó.
------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
Una semana más tarde, en una cama, Hera, la princesa guerrera, despertó. El halcón fue lo primero que vio, y exclamó:
-¡¡Bandido!! ¡¡¿Dónde te habías metido?!!
--------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
Le respondió el cazador Amador.
-Os conocía. Por eso por vos se desvivía.
Hera estaba sorprendida se tapó, y al cazador Amador, preguntó:
-¿Quién me ha desvestido y vestido, desconocido?
-Ramón, el duende juguetón.
Hera, se enfadó.
-¡¿Qué quién me ha desvestido y vestido, desconocido?!
-Yo.
-¡Me habéis visto desnuda!
A Ramón le salió su lado juguetón.
-No os quepa duda. Mas desnuda no sois gran cosa, vuestra belleza, con trabajo, la catalogaría de perfil bajo.
--------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
-¿He entendido que soy fea? Que nadie me va a querer.
-¿Fea? ¡No, por Dios! Digamos que sois difícil de ver.
-¡Os estáis riendo de una herida! ¡¡Lo pagaréis con vuestra vida!!
-Vaya, con mala uva y desagradecida. Tenéis el caballo, el escudo y la espada, fuera, en la cabaña dorada. Mas si me queréis mandar con mi Dios tenéis que reponer fuerzas una semana o dos.
-¿He entendido que soy fea? Que nadie me va a querer.
-¿Fea? ¡No, por Dios! Digamos que sois difícil de ver.
-¡Os estáis riendo de una herida! ¡¡Lo pagaréis con vuestra vida!!
-Vaya, con mala uva y desagradecida. Tenéis el caballo, el escudo y la espada, fuera, en la cabaña dorada. Mas si me queréis mandar con mi Dios tenéis que reponer fuerzas una semana o dos.
Hera habló con su halcón, halcón que le tenía devoción.
-Me ha visto desnuda y le has dejado, Bandido, eres un vendido. Ahora tengo que darle a este descarado su merecido.
El cazador Amador se hartó y la atención le llamó.
--------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
-¡Escuchad, señora! Era ver vuestro hermoso cuerpo desnudo y vivo, o vestido y muerto... eso es lo único cierto.
-¿Habéis dicho hermoso, leñador?
-Cazador, y sí he dicho hermoso, más que hermoso es precioso.
-Tenéis cosas de loco, cuando por mucho, cuando por poco.
Y pasaron dos semanas, y pasaron tres, y se puso del derecho lo que estaba del revés.
La mirada de Hera ya era como brisa de primavera, cuando le dijo al cazador Amador:
-¡Escuchad, señora! Era ver vuestro hermoso cuerpo desnudo y vivo, o vestido y muerto... eso es lo único cierto.
-¿Habéis dicho hermoso, leñador?
-Cazador, y sí he dicho hermoso, más que hermoso es precioso.
-Tenéis cosas de loco, cuando por mucho, cuando por poco.
Y pasaron dos semanas, y pasaron tres, y se puso del derecho lo que estaba del revés.
La mirada de Hera ya era como brisa de primavera, cuando le dijo al cazador Amador:
-Me tengo que ir, Amador, tengo que restaurar mi honor.
--------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
-Temía este momento, mas albergaba la esperanza de que una guerrera dejase las armas por alguien que la quisiera.
-Es que soy...
-Me voy a cazar. Id a luchar si lo preferís a amar.
-¿No queréis saber quien soy ni adonde voy?
-Con la fiebre lo habéis dicho, sois Hera, la princesa guerrera.
-Es que soy...
-Me voy a cazar. Id a luchar si lo preferís a amar.
-¿No queréis saber quien soy ni adonde voy?
-Con la fiebre lo habéis dicho, sois Hera, la princesa guerrera.
--------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
-¿Lo sabéis y no me teméis?
No, lo que temo es que la muerte a un campo de batalla os vaya a ver, y mi alma, sin vos, ya jamás encontrará la calma.
--------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
-Me estáis haciendo dudar.
-¿Entre amar o odiar?
-Entre marchar o quedar.
-Aquí, conmigo, serás, amiga, la mujer más querida.
-Me estáis haciendo dudar.
-¿Entre amar o odiar?
-Entre marchar o quedar.
-Aquí, conmigo, serás, amiga, la mujer más querida.
--------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
La princesa Hera, que era como era, cambió la guerra y el horror por la paz y por el amor que le dio un cazador llamado Amador,
MORALEJA: La persona que eres hoy puede que no tenga nada que ver con la que seas mañana, pues de cada amanecer una nueva vida emana.
Fin
La princesa Hera, que era como era, cambió la guerra y el horror por la paz y por el amor que le dio un cazador llamado Amador,
MORALEJA: La persona que eres hoy puede que no tenga nada que ver con la que seas mañana, pues de cada amanecer una nueva vida emana.
Fin
------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
En el Reino de Calabacín vivía un mago malo llamado Crispín. El día que nació la princesita Conchita, una niñita muy bonita. El mago Crispín, del castillo se la llevó y en un chamizo inmundo, donde vivía el vagabundo Facundo, la dejo. El vagabundo. Facundo cuando la encontró, de ella se compadeció y aunque ni para él tenía de comer a iba a atender.--------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
El rey y la reina de Calabacín, la buscaron por tierra y por mar, pero no la pudieron encontrar. Luego, aunque lo intentaron, ni con ayuda de la ciencia pudieron tener más descendencia.
El rey y la reina de Calabacín, la buscaron por tierra y por mar, pero no la pudieron encontrar. Luego, aunque lo intentaron, ni con ayuda de la ciencia pudieron tener más descendencia.
--------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
Para ganarse las habichuelas, bailaba para niñas, niños, mujeres, hombres, abuelas y abuelos.
El vagabundo Facundo a la princesita Conchita la bautizó con el nombre de Facunda, y al crecer se convirtió en una vagabunda.
--------------------------------------------------------------
-------------------------------------------------------------
Facunda no tenía amigas, mas si enemigas.
Los llamaban el loco y la vaga porque ninguno de los dos trabajaba. Para decir eso tenía buen cuajo, puesto que nadie le daba trabajo, ni de cocinera, ni de campesina, ni de hilandera...
Facunda no tenía amigas, mas si enemigas.
Los llamaban el loco y la vaga porque ninguno de los dos trabajaba. Para decir eso tenía buen cuajo, puesto que nadie le daba trabajo, ni de cocinera, ni de campesina, ni de hilandera...
Facunda, aunque mucha hambre pasó, creció, creció y creció y en una chica bellísima se convirtió
Para ganarse las habichuelas, bailaba para niñas, niños, mujeres, hombres, abuelas y abuelos.
------------------------------------------------------------
----------------------------------------
Un día danzando enfrente del castillo la vio el rey, su padre, y la reina, su madre.
El parecido de aquella doncella, con la reina, cuando era más joven, era asombroso, en la altura en el cuerpo, en la cara y en lo hermoso. La mandaron llamar. Le dieron un vestido de bailarina, con el que estaba divina, y la hicieron bailar.
Bailó para ellos a puerta cerrada en una sesión bien animada.
--------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
Al acabar la sesión y estando la reina y el rey en el salón, le dijo ella a él, acariciando su piel:
-Es nuestra hija perdida, lo supe nada más verla, mi vida.
-Se parece mucho a vos, más que sabré sí es nuestra hija es tan cierto cómo que hay Dios.
Fueron a ver a Facundo, que ya no era un vagabundo, y lo hicieron confesar como era que aquella niña a su lado fuera a parar. Facundo se puso a hablar porque nada tenía que ocultar
Al acabar la sesión y estando la reina y el rey en el salón, le dijo ella a él, acariciando su piel:
-Es nuestra hija perdida, lo supe nada más verla, mi vida.
-Se parece mucho a vos, más que sabré sí es nuestra hija es tan cierto cómo que hay Dios.
Fueron a ver a Facundo, que ya no era un vagabundo, y lo hicieron confesar como era que aquella niña a su lado fuera a parar. Facundo se puso a hablar porque nada tenía que ocultar
--------------------------------------------------------------
-------------------------------------------------------------
Por un antojo en una cadera supieron que Facunda era Conchita, su princesita bonita.
--------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
En el Reino de Calabacín nunca más hubo ni un vagabundo porque desde ese día le dieron trabajo a todo el mundo.
Y hasta aquí hemos llegado porque este cuento se ha acabado.
Fin
En el Reino de Calabacín nunca más hubo ni un vagabundo porque desde ese día le dieron trabajo a todo el mundo.
Y hasta aquí hemos llegado porque este cuento se ha acabado.
Fin
-------------------------------------------------------------
Comentarios
Publicar un comentario